Francisco Barbachano

Que mañana es Noche Vieja
y le sigue el Año Nuevo,
es algo tan evidente
que hasta a firmarlo me atrevo.
Un año más, que por cierto,
suele notarse en los huesos.

Ese año que se aleja
ha sido un año movido,
lleno de incertidumbre
de Rajoyes y Pedritos;
sin respeto a la clientela,
ya que les importa un pito.

La política en España
en su talla ha decrecido:
no en talla de estatura,
sino, en su común sentido.
Que és un puro cachondeo
y una gran olla de grillos.

A ver si el nuevo año
no entra con el pié izquierdo,
y los Partidos recobran
su sereno entendimiento.
Entre tanto, sufridores:
a todos, FELIZ AÑO NUEVO.

Francisco Barbachano