Francisco Ferrer, en una imagen de TV3
Francisco Ferrer, en una imagen de TV3

Una familia de las Franqueses del Vallès denuncia que tienen tres «okupas» viviendo con ellos en casa y que no les pueden echar. Los intrusos no son ni familiares, ni inquilinos. Una insólita situación que como ha dado a conocer hoy TV3 comenzó con una buena obra. Según relata la familia Ferrer al canal público, todo empezó cuando dieron cobijo a la amiga de una conocida unos días, mientras buscaba alojamiento y trabajo. Y al final, no sólo no se ha ido, sino que los fines de semana lleva a su hijo y a un novio. Y el juez dice que no los pueden echar porque, después de 48 horas, ya tienen unos derechos adquiridos.

El propietario de la vivienda, Francisco Ferrer, asegura que sufre un calvario y afirma que la justicia se ha puesto a favor de los ocupantes.

«Hace dos meses que vivimos con una señora en nuestro piso que vive con una ocupación ilegal claramente, pero las leyes la defienden y dicen que no la podemos echar ni impedir la entrada, que no podemos impedir que gaste nuestra luz o nuestra agua aunque la pagamos nosotros. Es un desamparo legal total. Hasta seis abogados me han dicho que no podemos hacer nada, sólo una demanda por desahucio que llegaría en seis meses o un año «.

La familia, que ni siquiera se atreve a entrar en la habitación del okupa para que no los denuncie, explica en TV3 que la mujer llegó en agosto y un mes después le pidieron que se fuera por la mala convivencia. Entonces, la mujer fue a los Mossos y les puso una denuncia por coacción y han llegado a juicio, pero la situación sigue igual.

Francisco Ferrer ha explicado que, además de no poder echar a la okupa ni impedirle la entrada en la casa, tampoco pueden marcharse del piso por que continuarían siendo responsables y «nos demandarían a nosotros aparte de perder la fianza» del piso del que son inquilinos.

Ferrer está preocupado especialmente por la salud de su mujer que, a raíz de la situación que viven, no quiere estar en casa tiene ataques ansiedad, se le disparó el azúcar e incluso ha hablado de suicidarse.