Albert Gil, alcalde de ERC de la Roca
Albert Gil, alcalde de ERC de la Roca

Había mucha expectativa en La Roca del Valles con respecto al pleno municipal celebrado este jueves 29 de septiembre. Expectativa a raíz de la decisión de ERC de romper el pacto de gobierno con CiU. Y esta expectativa se ha hecho realidad al debatirse el punto B-2, en el cual se modificaba las retribuciones de los regidores anteriormente en gobierno.

Tanto Marta Pujol, Manuel Álvarez y Rafael Ros han pedido al alcalde que dimitiera. Y lo han hecho en 10 ocasiones. Su argumento era que el pacto no era sólo de gobernabilidad, sino de investidura. Y que, como habían perdido la confianza con el alcalde Albert Gil, este tenía que dar un paso y presentar su dimisión.

Pero no han acabado aquí las explicaciones. El Sr. Álvarez ha reafirmado en varias ocasiones la deslealtad de ERC durante los 15 meses de gobierno. Una deslealtad que se ha visto reflejada en la falta de reuniones, en poca información y en actuaciones paralelas. Álvarez ha afirmado que el alcalde Gil se había aprovechado de una circunstancia –el pacto de gobierno- para ser alcalde. Que la intención, desde el minuto 0 de ERC era gobernar en solitario, sin contar con la opinión de CiU.

Por su parte Rafael Ros ha acusado al alcalde de falta de liderazgo y que no se ha hecho nada en el municipio en los últimos 15 meses. Las únicas obras llevadas a cabo han sido las ya iniciadas o programadas en la legislatura anterior. También lo ha acusado de falta de transparencia. Y le ha pedido que, a partir de ahora, no gobernara por decretazo. Ambos regidores han atacado frontalmente al regidor Jordi Forti que, en las dos anteriores legislaturas era regidor por CiU y ahora por ERC. La palabra tránsfuga se ha repetido a lo largo de la intervención de los dos regidores de CiU.

En su contestación el alcalde Albert Gil ha comentado que le extrañaba mucho que CiU en ningún momento hubiera hecho autocrítica. Considera que ellos –los de CiU- también han hecho las cosas mal. A afirmado que no piensa dimitir. El motivo es porque se cree legitimado para seguir. Les ha comentado que si quieren verle fuera de la alcaldía que provoquen una moción de censura. Ha finalizado afirmando que no entendía, como consecuencia de los reproches de CiU, como ha durado tantos meses el pacto de gobierno. Si alocución ha terminado expresando que –a pesar de ser dos partidos soberanistas y que deberían entenderse por este principio- “la estelada no lo puede aguantar todo”.

A partir de ese momento el pleno ha transcurrido con una calma tensa. El nerviosismo del alcalde se ha hecho patente. Ha habido fallos en el tratamiento de los puntos a debatir y se notaba una cierta necesidad de dar carpetazo al pleno.

Se ha puesto de manifiesto que la idea de ERC, al menos así lo ha dado a entender el alcalde, es seguir adelante en solitario y pactar puntualmente los puntos importantes para el municipio. Durante el punto de ruegos y preguntas se ha dado a entender que esta opción era inviable. La respuesta de ERC ha sido la callada por la respuesta.

Por una razón de formas el orden del día del pleno llegó con retraso, como ha comentado el regidor Manuel Álvarez. Por tal motivo, CiU se estaba planteando impugnar el pleno por defecto de forma.

Al final caras largas y aquella expectativa ha quedado diluida en la nada. La gente se ha quedado como al principio. Si bien es cierto que se han conocido cosas cocinadas sin conocimiento de la ciudadanía, en el fondo los asistentes se han quedado con las ganas de saber lo que pasará mañana, qué se piensa hacer, y cómo evolucionará la política municipal en La Roca del Valles.