Imagen de la vivienda ocupada publicada por los vecinos en el grupo de Facebook
Imagen de la vivienda ocupada publicada por los vecinos en el grupo de Facebook

Desde hace meses la llegada de familias de etnia gitana a Montornès está provocando malestar entre el vecindario. No tanto por la llegada de estas personas procedentes de los barrios de la Mina y Sant Cosme, de donde salieron huyendo en cumplimiento de la Ley gitana tras la muerte de un joven en una riña, sino porque se ha traducido en ocupaciones de viviendas.

La cuestión empezó con la ocupación de varios pisos vacíos en la Avinguda Ernest Lluch y más recientemente se ha ocupado otra casa en la calle Salvador Seguí. En este caso la vivienda no estaba vacía ya que se trata de una torre que era utilizada de forma habitual como segunda residencia por una mujer y su familia que eran muy apreciados por sus vecinos. Según han manifestado los propios vecinos, la propietaria ha quedado “destrozada” por la ocupación.

El malestar que provoca esta situación, la sensación de que los “okupas” tienen más derechos que los propietarios y la posibilidad de que haya nuevas ocupaciones, se ha traducido en mucha actividad en las redes sociales que ha cuajado en la creación de un grupo de Facebook  “Montornes Unidos” que en un tiempo récord ha acumulado más de 2000 seguidores. Pero no se trata sólo de una queja de carácter virtual: desde este grupo se están coordinando acciones de diferente tipo. La más llamativa fue el sonoro pitido de protesta que se realizó contra el alcalde del municipio, José Antonio Montero, el pasado día 16 de septiembre, durante el pregón de la Festa Major.

El grupo sirve para dar novedades sobre la presencia y actividades de las familias “okupas”, pero también para la movilización. Este viernes mismo han organizado una reunión vecinal en la que tratarán la problemática que quieren abordar desde el consenso y sin provocar rupturas internas ni conflictos políticos en el seno de Montornès. El nombre de “Montornès Unidos” no es casual.