Los funcionarios atribuyen los problemas a los recortes
Los funcionarios atribuyen los problemas a los recortes

Nuevo incidente en el Centro Penitenciario de Quatre Camins. Este domingo, 11 de septiembre, hacia las cinco de la tarde, en el módulo 5 de la cárcel un interno provocó un incendio en su celda. El preso, según explican desde la sección sindical de UGT en la cárcel, pudo ser sacado de la celda antes de que sufriera daños al igual que el resto de internos del módulo que fueron reubicados en el patio. Para ello hubo que movilizar funcionarios de otros módulos.

Pese a la gravedad del incidente no hubo que lamentar heridos, ni entre los internos ni en el personal funcionario, y el fuego fue extinguido por el propio personal del centro penitenciario, aunque tres funcionarios fueron atendidos a consecuencia del humo.

Los funcionarios de la prisión de la Roca, en un comunicado, explican que pese a que todo acabó bien, durante el incendio fallaron tanto los extractores de humo como los equipos de respiración.

Los funcionarios, que en las últimas  semanas están vinculando la multiplicación de los incidentes en el centro, a la falta de plantillas, a la precarización de los empleos y a la ausencia de medios provocadas por los recortes presupuestarios, denuncian que “tampoco tenemos medios antiincendios a la altura del lugar donde trabajamos, donde un pequeño susto puede convertirse en un verdadero infierno si no se pone remedio de manera rápida y ordenada”.

“No somos bomberos, no tenemos los conocimientos adecuados para hacer frente a situaciones con fuego que se pueden descontrolarse. No somos médicos para atender compañeros o internos ahogados por el humo. No disponemos de medios antifuegos propios del siglo XXI”, añaden.

“No se trata de buscarnos la vida cada vez que hay un incidente en el centro. Se trata de que la Administración nos dote de los medios adecuados para hacer frente a este tipo de incidentes, desgraciadamente muy frecuentes en nuestros centros”, indican.

“La inversión que necesitan centros como el nuestro es evidente y no vale la excusa de la falta de dinero. La vida de los funcionarios y de los internos que custodiamos no tiene precio. No queremos esperar a que pase una desgracia humana mientras los políticos están sentados en sus despachos alejados de los centros”, concluyen.