Las quejas de los trabajadores y los usuarios del juzgado de Mollet del Vallès por la situación del edificio judicial no son precisamente nuevas. La situación de las instalaciones actuales de la calle Anselm Clave son “inaceptables” como reconocía hace unos meses el propio Conseller de Justícia, Carles Mundó. El edificio se cae a pedazos y falta espacio por todas partes para cumplir con su función. La lastimosa situación de los juzgados de Mollet salta a la vista. Solo hay que ver unas fotografías insólitas de su interior difundidas por la sección de justicia del sindicato CGT. En las mismas se puede apreciar como la falta de espacio en el actual edificio obliga a almacenar los expedientes…en los lavabos.
Ahora parece que la conselleria de Justícia está finalmente dispuesta a buscar una solución al grave problema de las sedes judiciales de Mollet y este pasado mes de julio se abrió el concurso para presentar ofertas de instalaciones adecuadas para acoger los nuevos juzgados y todas sus instalaciones complementarias. Justicia quiere disponer de un nuevo espacio de unos 2.500 metros cuadrados que se quieren contratar en régimen de alquiler por un período largo: 20 años. La idea de Justicia al plantear este largo alquiler es que el propietario de las instalaciones se encargue de adecuarlas para su uso judicial. Así el coste para la administración sería mínimo. La idea es que todo el proceso se resuelva en los próximos meses y el nuevo edificio judicial pueda empezar a funcionar a finales de este mismo año o a principios del próximo.
Con esta operación, la Generalitat descarta retomar las obras ya iniciadas de los nuevos juzgados en la Ronda dels Pinetons por su elevado coste. Con el cierre de este proyecto se entierran definitivamente los 900.000 euros que se gastaron en su día (en el ya lejano 2010) en la primera fase de las obras.