Pero… ¿Qué quieren los separatistas? La imagen que ofrecen es que quieren hacer lo que les dé la gana y que los demás hagan y acepten sin rechistar lo que a ellos le dé la gana. No hacerlo lo convierten en una vejación contra la totalidad de los catalanes.
PDC se ha quedado sin grupo parlamentario en el Congreso y en el Senado. ¿Qué esperaban? Está claro, esperaban hacer lo que les dé la gana sin comprometerse a enmendar sus propósitos desestabilizadores. Es absurdo pretender eso y los catalanes que tocan de pies en el suelo lo saben y lo comprenden. En cambio los separatistas no lo entienden y aprovechan cualquier situación creada por ellos mismos para fomentar su tradicional victimismo respaldado por la fantasía de que les apoyan “centenares de votos de miles de personas”.
Los separatistas tienen una innata tendencia a magnificar todo lo que tocan para manipular mejor al pueblo. Si cada persona implica un voto, ¿cómo ha de interpretarse “centenares de votos de miles de personas”? Es una frase sin sentido pronunciada con el evidente intento de engañar o confundir. El 27-S los separatistas obtuvieron 1.957.348 votos y el 26-J fueron 1.111.133. No hay otra opción: ambas cifras son exiguas comparadas con las 7.516.254 personas censadas en Catalunya.
En consecuencia, los separatistas deberían ser honestos y dejarse de expresiones que no significan nada y atenerse estrictamente a lo que hay y lo que hay es que son una minoría a la que sin ningún escrúpulo tratan de disfrazar de mayoría.
Si el PDC no tiene grupo parlamentario en las Cortes no es imputable ni al PP ni al PSOE ni a C’s ni a Podemos, es sencillamente imputable a los electores catalanes que no han querido que fuera así y para ello no lo han votado con suficiente intensidad. Por tanto, basta ya de lloriquear. Es tiempo de aceptar las cosas como son y la realidad es que los catalanes cada vez están más hartos de las tonterías y de las tergiversaciones separatistas.
Lo ideal sería que el President no se sometiera a la anunciada noción de confianza. Lo ideal sería actualizar la voluntad popular y convocar elecciones aunque es muy dudoso que lo haga vista la caída de junio. No es precisamente una característica de los separatistas ir en contra de sus particularísimos intereses cuando hacerlo puede beneficiar a la población en general.
Última hora: PDC pedirá amparo al TC. Para unas cosas sí y para otras no. Incongruencia en su punto álgido.
M. Riera