A mediados de la semana pasada, las familias de dos camioneros, David Alarcón de Terrassa y su compañero Fernando Augusto, de Mollet del Valles, lanzaron la voz de alarma. No sabían nada de ellos desde que el pasado 4 de julio habían cargado en la empresa Grifols, en Parets del Valles, una carga de proteínas plasmáticas, un derivado del plasma sanguíneo. Habían desaparecido en algún lugar de Francia, mientras se dirigían hacia Alemania, y nadie sabía nada de ellos. La alerta se desactivó el viernes, día 8. Ese día se anunció que ambos estaban bien, aunque retenidos por las autoridades francesas. Pudieron hablar con sus familias, pero no se explicó nada de lo que había pasado durante los días de su desaparición y porque razón los habían retenido las autoridades francesas. Tampoco si todo ello tenía relación con el transporte que realizaban de plasma sanguíneo de Grifols, un producto considerado de alto valor económico.
Según informaba este martes el medio profesional Diario de Transporte, ambos camioneros no sólo siguen retenidos por la policía francesa sino que han ingresado en prisión. Se desconoce la acusación que pesa sobre ambos. “Ahora tras su ingreso en prisión falta por conocer las acusaciones que pesan sobre ellos y todo lo que sucedió durante los cuatro días en los que se estuvo sin noticias sobre ellos”, se comenta en este medio.
Los familiares de los dos camioneros tuvieron su último contacto con ellos el martes 5 por la mañana. El miércoles, ante la falta de noticias y la imposibilidad de comunicar con ellos, las familias pusieron una denuncia por desaparición ante los Mossos d’Esquadra. Los Mossos activaron una alerta internacional de búsqueda a través de Interpol. Las últimas noticias eran que el trailer cargado con plasma de la empresa Grifols había llegado hasta Estrasburgo, pero no había cruzado la frontera con Alemania.
