
En el siglo Veintiuno
que haya quien te hable de tribus,
es cuanto menos cachondo,
ya que por ahí van los tiros;
pues se me antoja, parida,
ese parir colectivo.
Esa señora del fleco
llamada Ana Gabriel,
se nota que es una experta
en tocante a lo higiénico:
aunque tenga cabreadas
a las féminas, por ello.
Yo que ya tengo una edad
y que de milagro vivo,
he oído desatinos
a lo largo del camino;
pero, lo de parir en tribu,
nunca lo escucho mi oído.
Ay! diputada Gabriel:
no sabe cuanto la admiro.
Por lograr notoriedad
es capaz de armar un lío,
de aquellos denominados:
de padre y muy señor mío.
Francisco Barbachano