Mossos de la comisaría de Montcada i Reixac detuvieron este miércoles a dos jóvenes de 18 y 17 años, de nacionalidad española y vecinos de Barcelona, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en la misma localidad. Los jóvenes, que son primos, habrían forzado el transformador de vía de los trenes de alta velocidad, en el término municipal de Montcada i Reixac, para sustraer el cable de cobre. Las cosas se habrían quedado en eso, de no ser que tras la detención toda la familia de los detenidos se presentó en la comisaría y la emprendió a golpes, agresiones, mordiscos e insultos contra los agentes. El rifirrafe acabó con tres detenidos y dos denunciados. Uno de ellos, un menor detenido horas antes y que ya estaba en libertad.
Los hechos que desencadenaron todo este incidente se iniciaron este miércoles alrededor de las 15 horas cuando un testigo alertó a la policía, a través del 112, que dos personas estarían manipulando un armario de vía junto a las vías del tren en Montcada i Reixac.
Los agentes se dirigieron rápidamente a las instalaciones del AVE situadas en el punto kilométrico 83 de la C-33, paralelo a las vías del tren, lugar donde el testigo habría situado a los ladrones. Allí, los policías vieron a dos jóvenes huyendo de lugar saltando vallas delimitadoras de varios huertos que se encuentran en las cercanías. Tras un seguimiento los ladrones fueron sorprendidos por los policías escondidos en una de las casetas de uno de los huertos.
Ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales. El menor de edad quedó en libertad tras pasar a disposición de Fiscalía de Menores.
La denuncia presentada por Adif recoge que los trenes de alta velocidad sufrieron interrupciones como consecuencia de los daños ocasionados en el transformador. La intervención de la policía y la detención de los dos ladrones evitó que se registraran problemas de seguridad en la circulación de los trenes. Los daños causados al transformador ascienden a 18.000 euros.
Horas más tarde, alrededor de las 23:30 horas, un grupo de personas, todos ellos familiares de los detenidos, entre los que se encontraba el menor arrestado que ya había sido puesto en libertad, se personaron en la comisaría e increparon a los agentes que se encontraban trabajando.
El menor de edad que había sido detenido por la tarde por los robos con fuerza golpeó un agente e intentó morderlo, por lo que quedó detenido de nuevo por un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. Mientras los agentes intentaban detenerlo, su padre intentó impedirlo golpeando también los agentes por lo que quedó detenido por el mismo delito.
Dos señoras del mismo grupo y también familiares quedaron denunciadas por el mismo delito y también por obstrucción a la justicia ya que intentaron evitar la detención de sus familiares agrediendo a los agentes. Posteriormente, los policías localizaron en el asiento del vehículo de los detenidos un martillo, una navaja y un cuchillo.
El menor de edad pasó a disposición de Fiscalía de Menores de madrugada y más tarde volvió a quedar en libertad. Los dos mayores de edad detenidos pasaron a disposición judicial ante el juzgado en función de guardia de Cerdanyola y quedaron en libertad.
