Algunos de los daños denunciados por el Ayuntamiento. Foto: Ajt. de Sant Pere de Vilamajor
Algunos de los daños denunciados por el Ayuntamiento. Foto: Ajt. de Sant Pere de Vilamajor

El Ayuntamiento de Sant Pere de Vilamajor está muy preocupado por un fenómeno: cada vez que se producen vacaciones escolares se multiplican los actos vandálicos contra equipamientos y mobiliario público. Durante esta pasada Semana Santa se han producido en diversos lugares de Sant Pere de Vilamajor, como el campo de fútbol de Les Faldes, la zona deportiva de la escuela Torre Roja, el local social y la zona deportiva de Can Ram … Las gamberradas de estos días han consistido en romper puertas, ventanas, lavabos, vallas de protección, porterías….Este año, calculan, reponer todos los daños le costará al municipio 6.000 euros. En las últimas vacaciones, los daños alcanzaron los 8.000 euros.

“Estos hechos no son un acto puntual, sino que se vienen repitiendo de forma reiterada cuando hay vacaciones escolares”, señalan desde el Ayuntamiento de Sant Pere.

“Esto obliga al Ayuntamiento a dedicar recursos de las arcas municipales para volver a reparar todos los desperfectos para evitar el peligro que suponen los cristales rotos, las maderas rasgadas y cuadros eléctricos sin protección. Y, a la vez, también evita poder destinar estos recursos a la mejora de otros espacios municipales u otras necesidades municipales”, se lamentan.

“Desde el Gobierno Municipal nos gustaría que todos hiciéramos una reflexión y que la transmitiéramos a nuestros jóvenes”, indican.

Mientras los padres de los autores de las gamberradas meditan, el Ayuntamiento ha anunciado que reforzará la vigilancia en los puntos más vulnerables e instará a los Mossos a incrementar las tareas de control. “Si tenemos en cuenta la oleada de robos que está sufriendo la comarca, es una lástima tener que destinar más recursos y esfuerzos por la actuación de algunos descerebrados”, concluyen.