El jurado popular lo declaró ya culpable en la Audiencia Provincial
El jurado popular lo declaró ya culpable en la Audiencia Provincial

El Juzgado de Violencia de Género número 1 de Mataró ha condenado a 19 años de cárcel a Juan Puigpey Ferrés, que hasta hace poco vivía en Montornès y era originario de Vilanova del Vallès, por el asesinato de su mujer el 12 de noviembre de 2010 en el domicilio familiar de la calle Torres i Bages, en Vilassar de Dalt, con los agravantes de parentesco y alevosía. El juez considera probado, igual que hizo el jurado popular tras el juicio celebrado en la Audiencia de Barcelona, que el acusado atacó a la víctima cuando dormía con un cuchillo y un objeto contundente y que le propinó varios golpes y cuchilladas que le provocaron la muerte. El juez también condena a una pena de nueve meses de multa a la amante del acusado por simulación de delito ya que considera probado que envió dos cartas anónimas a los Mossos para desviar sospechas, pero no la considera culpable de encubrimiento como reclamaban el ministerio fiscal y la acusación particular. El motivo del asesinato sería que la mujer, tras saber que su marido la engañaba con otra, le habría pedido el divorcio, lo que hubiera comportado que el hombre dejará de ser el heredero de sus bienes en caso de fallecimiento.

Joan Puigpey fue detenido cinco meses después del crimen – cuando ya se había trasladado de Vilassar de Dalt a Montornès-  a partir de la investigación policial realizada por los Mossos del Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Norte, con sede en Granollers. En un primer momento, no se le detuvo porque él mismo, afirma el veredicto, simuló un robo en su vivienda de Vilassar lo que se aventuró como móvil del crimen. Su esposa, de unos 50 años de edad, apareció desnuda y con un corte en el cuello. La casa, una vivienda unifamiliar, aparecía completamente registrada y con muebles y enseres tirados por todas partes.

En el veredicto, el jurado popular considera probado que la mujer muerta había descubierto la relación extramatrimonial que mantenía Puigpey con otra mujer Sandra Marina Montes de Oca. También se considera probado que la víctima le había notificado al acusado su intención de separarse. La pareja no tenía hijos y todo el patrimonio de la familia de la mujer debía quedar para su esposo en caso de fallecimiento según se establecía en su testamento. En este sentido, el tribunal entiende que el acusado decidió poner fin a la vida de su pareja por miedo de perder todo este patrimonio.

El jurado encontró culpable de denuncia falsa la actual pareja de Puigpey, Sandra Marina Montes de Oca, con quien ya mantenía una relación sentimental en el momento de los hechos. Se le imputa el delito porque, meses después de la detención de Puigpey, denunció a los Mossos de Granollers que habían recibido un anónimo de una persona que se atribuía el encargo de la muerte de la vecina de Vilassar de Dalt y los amenazaba de muerte. La investigación policial, sin embargo, determinó que la nota la había escrito ella misma. Un hecho que avala la resolución del jurado.