Los ladrones se disfrazaban de operarios de Adif para sustraer el cable de cobre
Los ladrones se disfrazaban de operarios de Adif para sustraer el cable de cobre

La banda de ladrones de cobre que los Mossos d’Esquadra atraparon esta semana en relación al robo que provocó el caos ferroviario en las líneas R2, R8 y R11 el pasado 15 de diciembre era un grupo muy especializado y con numerosos antecedentes por estos delitos. Los seis detenidos pasan a disposición judicial hoy y se les acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, hurtos agravados, robo con fuerza, daños y desórdenes públicos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Durante las gestiones que los policías han podido hacer con los responsables de Adif se ha tenido acceso a un informe pericial donde se apunta que los arrestados podrían ser los autores de más de 150 robos de cobre de este tipo desde el año 2009 por los rasgos característicos de su modus operandi.




Los detenidos, seis hombres de nacionalidad española, de edades comprendidas entre los 25 y los 40 años, utilizaban vestimenta de trabajo de empresas subcontratadas por ADIF para cometer los robos. Fruto de la investigación policial que supuso su detención, el pasado 26 de enero por la noche, los agentes les intervinieron vestidos de este tipo de empresas, falsificaciones de nóminas y de autorizaciones de ADIF así como material informático. Hasta ahora, los Mossos relacionan a este grupo con una veintena de robos cometidos con este modus operandi durante los años 2015 y 2016. Los beneficios que habrían obtenido en los últimos cinco robos, entre los que está el cometido el pasado 15 de diciembre en Santa Perpètua de Mogoda, ascenderían a 24.000 euros.

La investigación que ha culminado con la desarticulación de este grupo criminal, uno de los más activos que operaba en Cataluña, se inició después de que los investigadores constataran un aumento de los robos de cobre del tipo «Feeder» desde principios del año 2015. La sustracción de este tipo de cobre de cableado aéreo exige una metodología altamente especializada muy diferente a la del cobre terrestre.

El 15 de diciembre de 2015 se produjo un robo de cable aéreo «Feeder» en Santa Perpètua de la Mogoda en la red de Adif. A consecuencia de la sustracción hubo un contacto entre un cable de alta tensión y la catenaria de baja tensión. Este hecho provocó una fuerte explosión y un traspaso de tensión a cientos de metros de distancia que afectó varias subestaciones que regulan el tráfico de los trenes que pasan por la conexión Mollet – Sant Fost. Aunque a día de hoy no ha sido posible cuantificar los daños ocasionados por el robo fondo de Adif manifiestan que podrían superar los 30 millones de euros. Hasta el próximo día 2 de febrero no se habrán podido reparar los daños y se habrá podido restablecer el normal funcionamiento de la línea.

En el momento de producirse este robo los investigadores de la Unidad Central de Multirreincidents ya habían iniciado las pesquisas. En esta fase de la investigación y tras el robo de Santa Perpètua de la Mogoda los agentes ya tenían indicios que les permitían trabajar sobre la hipótesis de que el grupo criminal autor de los robos pudiera ser el mismo que ya habían desarticulado en 2009. Uno de los elementos que sustentaba esta línea investigadora es que el tipo de cobre sustraído era el de tipo «Feeder» como en los robos actuales. Los contactos con los responsables de seguridad de Adif iban en esta línea y permitían pensar que el grupo se había rehecho. En este sentido es significativo que, tal y como consta en un informe pericial entregado por Adif a los investigadores, en el periodo comprendido entre los años 2010 y 2011 no se produjeron robos de esta tipología de cobre. En este periodo los miembros de este grupo criminal estaban en prisión sin permiso de salida.

El día 26 de enero los agentes detectaron que los investigados se preparaban para consumar un nuevo robo de cableado aéreo en la red ferroviaria de la Espluga de Francolí. El hecho que desencadenó la intervención de los investigadores fue que el tramo donde querían cometer el robo habitualmente no pasan trenes en la franja nocturna. Pero una avería en el tramo de Ascó había comportado que por el tramo estuviera prevista la circulación de trenes de mercancías durante dos noches.

Hasta el momento los investigadores atribuyen cuatro robos de cobre a este grupo criminal además de la tentativa que ha generado las detenciones: el de santa Perpetua del 15 de diciembre, dos en Juneda y uno en Vinaixa (Lleida) los días 21 de diciembre, 4 y 24 de enero. Los ladrones habrían sustraído unos 4.000 metros de cobre entre estos robos que les habría supuesto unos beneficios de unos 24.000 euros a su precio de mercado.

El centro de recogida donde realizaban la venta del cobre sustraído está situado en Barcelona. Los próximos días los investigadores constatarán cuál es el grado de implicación de este establecimiento y cuántas transacciones se habían realizado.

Uno de los elementos que han posibilitado el seguimiento del grupo y su desarticulación es que, una vez sustraído, vendían el cobre inmediatamente. Todas las transacciones detectadas hasta el momento corresponden por fecha y cantidad a alguno de los robos de cable aéreo de los conocidos por la investigación. En una ocasión los investigadores detectaron que habían vendido el cobre utilizando una falsa autorización de ADIF para vender este tipo de material en puntos limpios.