cesar

El resultado de las elecciones andaluzas será visto desde varios puntos. Una vez más las encuestas se han equivocado. El gran crecimiento de Podemos ha quedado diluido, a pesar de entrar en el parlamento andaluz con 15 diputados. Pero lo que importa, al menos a mí, es el aumento de la participación. Nada que ver con la participación del 2008, con un 72.67%. Cuatro años después la participación cayó 12 puntos. Y esta vez se ha quedado en casi un 64%. Esto significa que aquellos indecisos o cabreados han salido a la calle y posiblemente han votado a Podemos.

Alguno tendrá que mirarse los resultados, sobre todo los dos partidos grandes. Si en 2008 el PSOE-A tuvo 2.178.000 votos, ocho años después se ha quedado en 1.409.000 votos. Más de 700.000 andaluces han perdido la confianza en el PSOE-A. Y el PP no se queda atrás. En 2008 recibió 1.730.000 votos ahora ha recibido 1.064.000 votos. La caída se equipara a la del PSOE-A. Al menos en Andalucía el bipartidismo está perdiendo fuelle.

Dos han sido los ganadores de la partida. En primer lugar Podemos. Lo cual es lógico teniendo en cuenta el boom mediático. Susana Díaz decidió avanzar las elecciones para frenar el auge de este partido. Y, entre comillas, lo ha conseguido. Sólo ha perdido 3 escaños desde las últimas elecciones. Muy diferente el caso del PP que ha perdido 14 escaños. Y estos tal vez han ido a Ciudadanos o se han quedado en casa. Por ser la primera vez que se presentaba a estas elecciones, sacar 9 escaños es todo un record. Es más, Rosa Díez y su UPyD debe temblar. Tiempo atrás se negó a pactar con Rivera a nivel nacional y ahora puede desaparecer absorbido por Ciudadanos.

Extrapolar las elecciones andaluzas a nivel municipal o nacional es complicado. Ahora bien, las elecciones andaluzas son significativas. Los resultados demuestran que el bipartidismo está roto o vintage. En las próximas elecciones nacionales habrá más pluralidad. Seguro que entra Podemos y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados. También es muy probable que IU casi desaparezca absorbida por Podemos. El futuro nacional estará ligado, para poder gobernar, o bien a los partidos nacionalistas o a estas dos formaciones que van a tener representación, aunque su poder no sea, a priori, grande.

Y en las municipales dependerá del número de partidos que se presenten. Cada municipio es un mundo y la persona es más importante que las siglas. Aún así las cosas se pueden complicar con la llegada de estos advenedizos políticos.

Mientras tanto en Andalucía gobernara el PSOE-A de Susana Díaz con la ayuda de Ciudadanos. Si a Rivera, cuando se presentó hace años en pelotas a las elecciones catalanas, le hubieran dicho que sería clave para el gobierno andaluz no se lo hubiera creído. La verdad es que más de uno pensó que era una flor de verano, un niño guapo. El tiempo ha demostrado todo lo contrario. Algunos tienen que hacérselo mirar.

César Alcalá

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí