Este jueves, 12 de marzo, se puso en marcha en el juzgado penal número 3 de Granollers el juicio contra el actual alcalde de Lliçà d’Amunt, Ignasi Simon y otros seis concejales – entre ellos el exalcalde de ERC, Joaquim Ferriol-, por unos vertidos de aguas fecales en el Torrent de Paiaigua de Ca l’Artigues. Tras escuchar diversas declaraciones de testigos, el juez de la sala cerró la sesión sin que el alcalde y los concejales y ex concejales acusados hubieran dado las explicaciones. El magistrado fijó la nueva vista para el próximo viernes 27 de marzo a las 10 de la mañana.
En el año 2008 la Asociación de Vecinos de Ca l’Artigues de Lliçà d’Amunt puso en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente el vertido de aguas fecales en el Torrent de Paiaigua. Los Mossos encargados de hacer las investigaciones encontraron tres puntos desde donde se vertían aguas fecales sin filtrar en el Torrent de Paiaigua. Estos puntos estaban situados en las calles Priorat, Les Garrigues y Penedès. Precisamente los vertidos de la calle Penedès eran los más abundantes y, según explicaron, contaminaban también unos pozos y una mina situada en una zona cercana.
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A raíz de ello, la Fiscalía de Medio Ambiente abrió diligencias y puso en marcha un proceso contra los regidores. Inicialmente la fiscalía pide 18 meses de prisión e inhabilitación para cargo público y multas de 10.800 euros para el actual alcalde de Lliçà d’Amunt, Ignasi Simón (PSC), y seis concejales y ex concejales. Los otros acusados son Joaquim Ferriol (ERC), alcalde entre los años 2003 y 2007; Francisco León (ICV), concejal de Obras entre el 2003 y el 2007; Pere Grau (CiU), concejal de Medio Ambiente entre 2007 y 2011; María Marcos (PSC), concejala de Obras y Servicios desde junio de 2007, y los concejales que ocuparon el área de Medio Ambiente entre los años 2003 y 2007, Fernando Miralles y Fernando Gellida (ERC).
Durante el juicio de este jueves, los técnicos municipales citados a declarar admitieron que las aguas fecales iban a parar directamente al torrente, y que el Ayuntamiento era consciente de la situación desde hacía tiempo. Sin embargo, explicaron en que la competencia para construir el colector era de la Agencia Catalana de l’Aigua (ACA) y no del Ayuntamiento.
El problema de los vertidos se solventó con un convenio firmado en diciembre de 2009 entre la ACA, el Ayuntamiento y el Consorci Per a la Defensa del Río Besòs. Con esa firma, el Consorcio avanzaba y financiaba las obras de los colectores y la ACA las pagaba. Los trabajos del colector se terminaron en 2010 y, según aseguraron los técnicos, los vertidos acabaron.
Manuel Hernández, director de la ACA entre 2006 y 2011, admitió que el Ayuntamiento «hizo lo que tenía que hacer» para resolver la situación y que la ACA era la responsable de la construcción de los colectores que tenían que llevar las aguas fecales hasta la Depuradora de Montornès del Vallès. De hecho, explicó que por este motivo la ACA pagó las obras
Foto: La calle Vendrell, en la urbanización de Ca l’Artigues, en la zona que transcurre junto al torrente
