Es relevante constatar que el PP de Granollers es un grupo político con potencial para generar que circulen rumores sobre la identidad de su candidato a la alcaldía de la ciudad en las elecciones del próximo mes de mayo. La expectación creada es una buena noticia porque confirma la existencia de un pluralismo democrático asentado.
Parece que el mejor posicionado es un joven de 36 años nacido en Canovelles que en 2011 consiguió aumentar el número de concejales de su partido en ese Ayuntamiento de 1 a 3 y eso le acredita para que en Granollers repita la gesta y triplique, como mínimo, también concejales.
Se ha informado que es persona muy vinculada a Canovelles, por lo cual, es quizá una pérdida de oportunidad para esa población que no se presente de nuevo en ella para consolidar lo logrado hace cuatro años.
Explica que su objetivo es conseguir representación suficiente como para formar coalición con el PSC del cual se vaticina que ganará, pero, esta vez sin mayoría absoluta. Lo cierto es que en Granollers una coalición PSC-PP sería un acontecimiento que daría prestigio a la ciudad y esto es importante para su buena imagen y redundaría automáticamente en crecimiento y desarrollo: más empleo y menos naves industriales y locales comerciales desocupados. En Alemania gobierna el centroderecha con la socialdemocracia y funciona.
Ha dicho que con él en el gobierno municipal se podría probar que “las cosas se pueden hacer aún mejor”, o sea, reconoce que el equipo del alcalde Mayoral ha trabajado objetivamente bien, o, lo que es lo mismo, admite de forma implícita el know-how del PSC en Granollers y ofrece su participación para darle más brillo y resultados a la gestión.
No suele ser nada habitual que el candidato de un partido político destaque virtudes de sus oponentes, por tanto, hay que agradecerle a ese candidato su visión de la coyuntura y capacidad para reconocer el mérito de los demás. Ello es valor suficiente para deducir que es un candidato a la alcaldía que ha de ser tenido en cuenta por los electores.
M. Riera