La política catalana se ha transformado en un diálogo de besugos. Todos hablan, nadie escucha y la conversación, por ello, ha acabado por dejar de tener sentido. Se ha agotado y agota a lo que intentan, como yo, escucharla.
Este lunes por la noche, mientras los seguidores de la Assemblea Nacional Catalana llenaban las redes de tuits reclamando elecciones, CiU y ERC se enzarzaban en un debate sobre de quien es la responsabilidad de la extraña deriva que sigue el “diálogo” entre ambos. Mientras los republicanos señalan que han aceptado todas las condiciones “impuestas” por el President Mas para convocar elecciones en marzo, los convergentes les animan a «volver a la cultura del acuerdo y a las conversaciones discretas para hablar de los puntos en común y poder dar en breves días una respuesta».
¿En qué quedamos? ¿Hay acuerdo o no hay acuerdo? ¿Las conversaciones están rotas o siguen?
Afortunadamente no soy el único que se ha quedado fuera de juego y ya no entiende nada del “diálogo” entre ERC y CiU. Veo que las clacas de ambos partidos en particular, y el mundillo independentista en general, andan tan desconcertado como yo, han renunciado a entender lo que no se puede descifrar, y han optado por lo que les pide el cuerpo: lanzar ya el toque a degüello contra el adversario. La guerra ha estallado en las redes entre los partidarios de Mas y los de Junqueras.
“Quan «el procés» no depenia només d’un ha avançat. Quan la pilota només està en mans de Mas, encalla. Que dolents són els d’ERC!” comenta un tuitero próximo a la izquierda independentista.
Otro bromea sobre la reunión del lunes de la cúpula de CiU y la postura de UDC:
“-Mas: ERC accepta fil per randa la nostra proposta! Què fem?
-DiL, Espadaler i Pelegrí, a l’unison: eleccions 2016!”
Un tercero ya señala las causas ocultas: “CASUALITAT el President Mas s’arronsa i cauen les proves contra els Pujol, no siguin malpensats #enunpaísnormal”
Desde CiU se apunta al lado opuesto: “Potser que mireu més pel país perquè, amb aquestes actituds d’utilitzar la manipulació i la mentida constantment, poc feu favor a la independencia… si realment és el que voleu”.
Está visto: diálogo de besugos entre las cúpulas de ERC y CiU y diálogo de pirañas entre los militantes. ¿Y estos, que no saben ponerse de acuerdo ni para ir a la esquina, quieren capitanear una secesión?
Diábolo
