El día que vea a Pablo Iglesias le tengo que pedir con detalle una lista de la gente de la “casta”. Como parece ser que todos son malos-malísimos es de cajón que acabarán todos en alguna Caldera. Si resulta que los de la “casta” son muchos, y nos vienen todos de golpe, tendremos un problema para alojarlos adecuadamente. Por eso, una lista con todos los integrantes de este peligroso colectivo, a poder ser con nombres, apellidos y profesiones, se hace imprescindible para poder trabajar.
Como el líder de Podemos aún es muy joven, y no parece con ganas de visitarnos en próximas fechas, he estado intentando hacer un listado por mi cuenta. Sigo los mítines de Podemos y voy apuntando a los que señala con el dedo como los culpables de todos los males que padece España. A los que denomina “casta” los marco con un boli rojo y a los que coloca en la categoría de “castuza”, los subrayo en negro, como sujetos de elevados niveles de maldad, equiparables a Jack el destripador, que hay que colocar directamente en una olla de seguridad. Nada de mezclarlos con condenados comunes, que igual la lían parda. En otra lista paralela voy anotando también a los cómplices de la “casta”.
La verdad es que la lista se me está llenando a toda máquina. Al principio eran sólo dirigentes políticos, grandes empresarios y banqueros, pero ahora ya hay jueces, periodistas, actores, sindicalistas y hasta simples poseedores de un carnet del PP o del PSOE. Cada día la “casta” crece y se multiplica. Esto empieza a parecer el milagro de los panes y los peces.
El domingo, el líder de Podemos visitó Barcelona y volvió a aumentar el círculo de culpables. Resulta que le lanzó una andanada al dirigente de la CUP, David Fernández, al decir que él no iba por ahí abrazándose con Artur Mas. O sea que Fernández es “casta”. Y seguramente de la peor especie porque anda confraternizando con el responsable de que haya niños en Catalunya que no coman bien al mediodía o que la salud de las personas empiece a resentirse con tanto recorte.
Como Iglesias habla muy bien, me apunto al tal Fernández. Ahora que lo pienso, seguro que tiene razón al señalarlo con su dedo justiciero. Recuerdo que cuando el líder de la CUP amenazó con una sandalia a Rodrigo Rato en el Parlament ya dejó muy clara su mala conciencia de “casta”: “nos vemos en el infierno”, le dijo.
De todas maneras, Sr. Iglesias, insisto: estaría bien tener una lista completa de la “casta”. A este paso vendrán a parar aquí todos los españoles menos los militantes de Podemos.
Diábolo