El Ayuntamiento de Mollet del Vallès respira un poco más tranquilo – financieramente hablando- desde hace unos días. Casi se podría decir que los Reyes Magos han pasado por la casa consistorial antes de lo que tocaba. La empresa municipal Mollet Impulsa sostiene desde hace unos meses una pesada losa: la de los 22 millones de euros que tiene que pagar a los propietarios del ámbito de La Vinyota. Ahora esta losa, sigue, pero se ha hecho bastante más liviana. Concretamente, un 37’5% más liviana, lo que no es moco de pavo. En dinero contante y sonante: 8’25 millones de euros. El mejor regalo para un alcalde en estos tiempos. Ese es el porcentaje de la quita que han aceptado los acreedores de La Vinyota y que dejará reducida la deuda de la sociedad municipal con ellos a 13’75 millones.
La noticia del acuerdo se hizo pública este miércoles por la tarde, en una rueda de prensa a cargo del alcalde de la ciudad, Josep Monràs, en la que también estuvieron presentes los vicepresidentes de Mollet Impulsa, José Garzon y Antonio Felices, y el 2º teniente de alcalde, Joan Daví y la concejala de Planeamiento Urbanístico.
El convenio, al que se adherirá más del 65% de acreedores, establece, como condición más relevante, además de la quita del 37,5%, el pagó en un periodo de 7 años con un sistema de pagos progresivos. De hecho, el alcalde de Mollet, Josep Monràs, avanzaba que Mollet Impulsa está en plenas condiciones de hacer el primer pago correspondiente al 2015. El Ayuntamiento de Mollet espera extender el acuerdo hasta el 100% de propietarios, ya que tal y como ha manifestado el administrador concursal, “este es un buen convenio, lo mejor posible”.
El alcalde de Mollet y presidente de Mollet Impulsa, Josep Monràs, definía el acuerdo “como una de las noticias más importantes para la ciudad de los últimos años”. El acuerdo permitirá a la empresa Mollet Impulsa hacer frente a la deuda por sí misma y sin que tenga que cesar su actividad.
El acuerdo alcanzado es fruto del proceso concursal iniciado por la empresa municipal a raíz de la sentencia que a principios de este año fallaba el Tribunal Supremo y que obligaba Mollet Impulsa a pagar más de 22 millones de euros a los antiguos propietarios de los terrenos agrícolas expropiados en el ámbito de la Vinyota. Unos terrenos donde se construyeron más de 300 pisos de protección oficial.
Para el alcalde, esta buena noticia es fruto de “la firmeza de la negociación y la voluntad de acuerdo de este equipo de gobierno que en ningún momento se ha dejado vencer por el desánimo, sino que ha creído en la capacidad y la buena gestión de Mollet Impulsa “. Monràs agradeció a los acreedores de la Vinyota “su comprensión y la voluntad de llegar a un acuerdo que beneficie a las dos partes y vaya en beneficio de toda la ciudad, del bien común”. De otro modo, añadía Monràs, “las consecuencias de lo que siempre hemos considerado una sentencia injusta, habrían comprometido el trabajo y muchos de los proyectos de futuro para la ciudad”.