
La población de jabalíes en zonas como El Montseny o el Montnegre es un motivo de preocupación desde hace años. Para las autoridades, existe una exceso de ejemplares lo que repercute en daños en las fincas agrícolas próximas a las masas forestales y añade un problema más a la seguridad viaria. Cada año los jabalíes son protagonistas de accidentes viarios al ser atropellados al cruzar una carretera. Para la Generalitat, la solución pasa por dar más protagonismo a los que son los únicos enemigos “naturales” de los cerdos salvajes: los cazadores. En los últimos años los períodos de caza se han ampliado y, además, se autorizan con frecuencia batidas extraordinarias. Nunca se habían matado tantos jabalíes como ahora, pero el problema persiste.
No todo el mundo está de acuerdo en señalar que hay superpoblación de jabalíes y en el sistema para reducir su presencia. El grupo parlamentario de ICV-EUiA ya hace meses que muestra su malestar respecto a las batidas que se están produciendo en el Vallès Oriental.
El pasado mes de octubre la diputada de ICV, Marta Ribas, presentó una batería de preguntas al Gobierno de la Generalitat sobre las medidas adoptadas al respecto, que aún no han obtenido respuesta.
Después de la muerte de un cazador por un disparo accidental el paado día 8 en Fogars de la Selva, la diputada Ribas ha vuelto a presentar varias preguntas sobre los hechos y sobre las medidas que ha adoptado el Govern.
Los ecosocialistas proponen, como alternativa a las batidas, que los agentes rurales sean dotados de herramientas, formación y recursos para hacer frente al control de la superpoblación en los entornos forestales.
Piden también que los controles sean “más efectivos y menos agresivos, y que estos controles estén consensuados previamente, con los agentes sociales y económicos implicados”.
Finalmente ICV considera que es “más eficiente, más seguro y más respetuoso con el derecho de los animales, utilizar procedimientos de captura y realojamiento o de captura y sacrificio, que no, autorizar batidas de caza”.