Los padres de miles de niños de menos de 3 años tienen motivos para preocuparse. También los Ayuntamientos y los profesionales que trabajan en las guarderías públicas. Los presupuestos de la Generalitat para el 2015 han eliminado completamente la partida destinada a las guarderías municipales. Es decir que de los 875 euros que aportaba por niño hasta el presente curso, pasará a la cifra de cero. Esto de entrada significa, según apuntaba ayer el diputado del PSC, Jordi Terrades, en una interpretación de urgencia, que el coste de las plazas de guardería deberá ser asumido “por ayuntamientos y familias”. Del total del coste de cada plaza de guardería – unos 5400 euros/curso- actualmente las familias y los ayuntamientos ya pagan 4.525 euros. Esto significaría un aumento del coste para familias y ayuntamientos de casi un 20% más.
A partir de que se de esta situación, los municipios con guarderías públicas – como Granollers, Mollet, Parets, Les Franqueses…-deberían decidir si asumen el aumento de su aportación hasta cubrir lo que deja de aportar la Generalitat o bien aumentan el coste por plaza que deben costear las familias. En este último caso, el problema ya afecta de lleno a a los profesionales de las escuelas de cero a tres años. La crisis ha dejado patente que cada vez que hay un aumento en las cuotas de los padres, se reducen proporcionalmente los alumnos. Los padres de los niños – que además deben asumir otros servicios como el de comedor- hacen sus cuentas y prefieren apostar por otros sistemas más económicos. Un aumento de las cuotas para los padres en un 20% podría dar la puntilla a muchas guarderías.
Para los Ayuntamientos, por otra parte, supone un dilema. No tienen obligación legal de prestar el servicio de guardería. Y si asumen completamente toda la parte que corresponde a las administraciones, lo harán por convencimiento de su labor y con sus propios recursos económicos. Cosa que, por cierto, muchos de ellos ya hacen, aunque provisionalmente. La Generalitat acumula con los ayuntamientos retrasos en los pagos de la parte que les corresponde de las guarderías de hasta dos años.
La posible solución de este problema pasa por que otra administración asuma el coste que deja de pagar la Generalitat y que le supone unos 42 millones de euros anuales. Según explicaba hoy en El País, la responsable del Departament d’Ensenyament, Irene Rigau, se está negociando con las diputaciones provinciales para que estas pongan dinero para las guarderías. No está claro que esto suponga que las diputaciones asumirán al 100% la parte de la Generalitat con lo que el problema para padres, ayuntamientos y guarderías se mantendría. Eso, sí: tendría menor gravedad.
Foto: Instalaciones interiores de la Escola Bressol Municipal Giravoltes de Granollers