antonio

Quiero felicitar a los 128.872 vecinos de la comarca que fueron el domingo a votar. Creo que es muy meritorio su deseo de expresarse, de dar su opinión, aun cuando la consulta no tenía ninguna consecuencia legal. Siempre es un motivo de alegría ver que, pese a todas las tensiones, la mayoría social prefiere intentar arreglar los problemas mediante la vía civilizada de las urnas. Es una buena noticia que la jornada del 9N se desarrollara con la normalidad propia de una convocatoria electoral ordinaria con la excepción – que confirma la regla- de algún incidente como el protagonizado por un grupo ultra en Girona.

Pese a que algún medio o algún dirigente político ha calificado la jornada de “estéril” o “inútil”, posiblemente con el objeto de desacreditarla, yo no lo veo así. Es cierto que la jornada del 9N carece de todas las garantías mínimas – Sin censo, con voluntarios independentistas en las mesas, sin interventores, sin órganos neutrales de control…-, pero nos ha aportado algunos datos de gran interés.

Dando por buenos los números de la organización – que ya es tener fe en el género humano – resulta que los partidarios del “derecho a decidir” suman en su totalidad 2.300.000 personas. Catalunya tiene 7 millones de habitantes, 6.300.000 tenían derecho a votar en esta consulta – mayores de 16 años y extranjeros- y 5.300.000 constituyen el censo ordinario de mayores de 18 años. En cualquiera de los casos, los defensores del “dret a decidir” no alcanzan el 40% del total. ¿No habíamos quedado que el 70-80% de los catalanes querían manifestarse sobre el futuro de Catalunya? Al final resulta que cuando hay una oportunidad de opinar de ello la mayoría prefiere quedarse en su casa.

Si seguimos dando por buenos los datos de la organización – ya sé que quizá soy excesivamente bueno y el proceso ha estado repleto de irregularidades como personas que han votado hasta tres veces- resulta que de los votantes, 1.800.000 se han manifestado por la independencia. Esto significa – teniendo en cuenta que votaban extranjeros y mayores de 16 años- poco más de un millón y medio de votos independentistas en una consulta legal. Una cantidad que podría ser inferior teniendo en cuenta que no ha habido en los últimos meses otra campaña que no fuera la del Sí-Si y que en esta consulta nadie se jugaba nada y que la cuestión del voto era más emocional que racional. No es descabellado pensar que muchos votantes del Sí-Si, se lo pensarían dos veces si realmente existiera un peligro cierto de salida de la Unión Europea o de impago de pensiones.

En cualquier caso resulta que con esos cientos de miles de votos, el  denominado bloque soberanista puede aspirar a ganar unas elecciones al Parlament de Catalunya por mayoría, pero no para lograr una mayoría social para la independencia.  Una situación que, por cierto, no es diferente a la actual en que CiU- ERC-CUP son mayoría en el Parlament.

Estamos en el mismo punto que hace dos años, cuando se puso en marcha el denominado proceso. ¿Valía la pena haber invertido tantos esfuerzos en él? Es el momento en que Artur Mas y el gobierno de CiU reflexionen sobre este punto. President, reflexioni i comenci a pensar en tots els catalans i no només en els independentistes !! Jo també vull un President. Ara vosté no em representa.

Antonio de las Heras

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí