El Departament de Salut, en colaboración con el Ministerio de Sanidad, ha puesto en marcha la campaña contra la gripe 2014-2015. Desde esta misma semana la población considerada de riesgo, que supone unas 100.000 personas en el Vallès Oriental, ya puede acudir a sus centros de referencia para vacunarse. El objetivo de la campaña es fundamentalmente evitar las complicaciones de la gripe en las personas con problemas crónicos de salud, edad avanzada u otras condiciones que las hacen especialmente susceptibles a los efectos de esta enfermedad. Este año la vacuna para la temporada es la misma que la utilizada durante la campaña 2013-2014.
El Departament de Salut de la Generalitat de la distribuirá en 1.200.000 dosis de vacuna para inmunizar a los grupos de población que se consideran prioritarios y que han sido consensuados con el resto de comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La duración prevista de la campaña es de dos meses. Normalmente, la actividad gripal empieza a finales de diciembre o principios de enero, pero durante todo el periodo se puede hacer la vacunación de forma óptima y los centros se organizan para vacunar a lo largo de todo el período.
Los grupos de riesgo son las personas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones, entre ellas las que sufren ciertas enfermedades crónicas (pulmonares, cardiovasculares, diabetes, insuficiencia renal, etcétera), las internadas en instituciones cerradas (residencias geriátricas, centros de enfermos crónicos, enfermos mentales, etcétera), las mujeres embarazadas, las personas con obesidad mórbida y todas las personas de 60 o más años de edad. También deben vacunarse las personas que pueden transmitir la gripe a las personas de alto riesgo, especialmente los trabajadores sanitarios y los de instituciones que acogen a personas de alto riesgo, tales como residencias geriátricas o centros de enfermos crónicos.
Los miembros de los servicios públicos esenciales para la comunidad deben vacunarse para minimizar la interrupción de su actividad durante los brotes gripales. Se trata de los policías, bomberos, personal de protección civil, personal que trabaja en emergencias sanitarias, personal de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial.
El nivel de protección logrado la temporada pasada entre las personas de más de 60 años fue de un 53%. La epidemia de gripe de 2013-2014 fue de actividad moderada, con nueve semanas de actividad y una tasa de incidencia máxima del 453,48 por 100.000 habitantes la semana del 20 al 26 de enero. En el marco de la campaña, 411 personas requirieron ingreso hospitalario por esta enfermedad. La media de edad de los casos graves ingresados fue de 68,6 años, de los cuales el 83% no estaban vacunados y el 98% presentaban algún factor de riesgo de complicaciones.