En CDC están contentos con el resultado de la consulta informal del 9N, pero no eufóricos. El resultado de la votación, con una asistencia superior a los 2 millones de personas ( 2’3 según el último recuento) permite al presidente de la Generalitat, Artur Mas, salvar los muebles. Un resultado inferior a este o muy bajo le habría acarreado una auténta lluvia de críticas por parte de los sectores soberanistas. Sin embargo, como nos decía un dirigente comarcal de CDC, éstos mismos resultados cuestionan la viabilidad de que los independentistas ganen una futura consulta legal y acordada. Poniendo toda la carne en el asador, con una campaña sin competencia, han logrado que 1’8 millones de personas voten por la Independencia. Todos los expertos calculan en 2’5 millones los votos necesarios para ganar un referéndum vinculante como el que se hizo en Escocia de forma pactada con la Gran Bretaña. El problema que se les plantea ahora es que tendrán que explicar que no se puede hacer este referéndum, que daría viabilidad a la secesión, hasta que de algún sitio surjan esos 700.000 votantes.