El “pequeño Nicolás” quiso mediar ante la Generalitat de Catalunya y la Diputación de Barcelona, para que dieran su apoyo a un proyecto que habría tenido un gran impacto en la comarca: la construcción de una estación de esquí en el Parque Natural del Montseny. La operación aparece detallada en una serie de nuevos documentos que están en poder del titular del Juzgado número 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, que instruye las presuntas estafas del pequeño Nicolás, según rebela hoy Antena 3 Televisión.
Los informativos de esta cadena explican hoy, 28 de diciembre, que los documentos en los que aparecen claramente anotaciones como “Proyecto estación esquí Montseny”, “Grupo mejicano interesado” e “Inversión 10 millones”, habrían sido descubiertos en una taquilla que Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Pequeño Nicolás, tenía en la estación madrileña de Atocha y de la que hasta ahora se desconocía su existencia.
Según explica la emisora, el pequeño Nicolás, quien se puso en contacto con el abogado de la familia de Jordi Pujol en el caso de fraude fiscal, haciéndose pasar por un enviado del CNI exigiéndole dinero al letrado a cambio de gestiones para mejorar la situación judicial del expresidente de la Generalitat, tenía previsto utilizar estos contactos para llegar hasta el presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve y altos representantes de la Generalitat de Catalunya, sin identificar, para ofrecerles el proyecto de construir un complejo de esquí en pleno Parque Natural del Montseny. En este proyecto estaría interesado el grupo mejicano Santana, propiedad del
multimillonario Emiliano Santana. Este grupo tendría la intención de invertir hasta 10 millones de euros para construir una estación de pequeño formato que incluiría un par de remontadores y un complejo hotelero y de servicios a la estación. La oferta, sin embargo, no habría llegado a concretarse ya que los contactos con los abogados de Jordi Pujol no prosperaron. La intención del “Pequeño Nicolás” habría sido supuestamente mediar en la operación entre el grupo mejicano y las autoridades catalanas para obtener alguna compensación como comisionista.
No es la primera vez que se habla de construir una estación de esquí en el macizo del Montseny. En diversas ocasiones, se ha planteado que una instalación de este tipo, que tendría que ubicarse en la cara norte del macizo, entre las cotas 1500 y 1700, podría suponer una buena oportunidad de negocio. La razón está en que sería una estación de Esquí con una situación privilegiada: apenas a 40 km del centro de Barcelona y en una zona habitada por 4’5 millones de habitantes. Los esquiadores de la capital catalana podrían plantearse escapadas de media jornada para entrar practicar este deporte. El Parque Natural del Montseny recibe anualmente cientos de miles de visitantes y la presencia de nieve es uno de sus mejores atractivos. Un proyecto de este tipo, que vendría asociado necesariamente a proyectos hoteleros y de mejora de las infraestructuras de acceso a la zona de la estación, sin duda se toparía con una oposición frontal de las organizaciones ecologistas, aunque pudiera superar el primer escollo que sería tener el apoyo de las administraciones locales, la Diputación y la Generalitat.