Foto: Xavi Solanas
Foto: Xavi Solanas

Mollet, 1 de abril de 2013

La destitución de Jordi Seguer al frente de Vallès Visió y las informaciones que señalan un presunto control de los contenidos que se emiten en la televisión pública por parte del gobierno de Mollet del Vallès, ha provocado un terremoto político en el Baix Vallès. La situación ha hecho saltar las alarmas y en la última semana ha habido cruce de acusaciones entre varios partidos. Por si esto fuera poco, el pasado martes los grupos municipales de Mollet del Vallès solicitaron la celebración de un Pleno Extraordinario para poner sobre la mesa la gestión de los medios de comunicación públicos en esta localidad.

La caja de los truenos estalló la semana pasada después de que se filtrase un informe interno que elaboró el ex director de Vallès Visió, Jordi Seguer, en el que reflejaba el malestar que aseguraba se respiraba en la comarca como consecuencia de la presencia destacada del alcalde de Mollet, Josep Monràs, en el informativo. Según Seguer, sus apariciones se forzaban a través del asesor del Consorci Teledigital Mollet (CTM),  Feliu Tura, quien “ejerce funciones que van más allá de las de un consejo”, comentaba el ex director.

Tras unas declaraciones de Monràs en Ràdio Mollet donde invitaba a Seguer a marcharse si no estaba de acuerdo con el contenido de los espacios informativos y después de que el director pusiese a disposición del consorcio su cargo, finalmente fue destituido oficialmente “por motivos económicos”.

Por su parte los trabajadores manifestaron su posicionamiento, asegurando que el texto firmado por Seguer no les representaba y que querían alejarse de cualquier confrontación.

 

Lluvia de críticas

 

Los grupos de la oposición no han tardado en mostrar su malestar. El presidente comarcal de ICV, Alberto López, apunta a la clara voluntad de “manipular” los contenidos de la televisión pública y exige responsabilidades que pasan por la destitución del asesor Feliu Tura y la directora de Mollet Comunicació, Ainhoa Martín, después de que también se filtrase en la prensa un mail en el que la responsable de comunicación aconsejaba a Seguer sobre la orientación de una noticia.

Consecuentemente, el concejal ecosocialista de Parets del Vallès, Joan Folguera, decidió no asistir al programa político “Parlem-ne” de la cadena como acto de protesta: “Las ingerencias políticas que sufren los medios de comunicación públicos locales son comparables a las vividas en épocas predemocráticas”, señalaba en un comunicado.

Por su parte la formación Independents per Mollet (IxM) y el Partido Popular de Mollet se han sumado a la petición de dimisión de Tura: “Hacía tiempo que había sospechas de este intervencionismo y la carencia de transparencia en los contenidos del medio en beneficio del alcalde de Mollet”, señala la portavoz popular local, Susana Calvo.

Desde el PSC una de las voces que se han manifestado ha sido la de la formación local de La Llagosta, que defiende el proyecto de Vallès Visió y asegura que nunca han querido “instrumentalizar” el canal para atacar a municipios vecinos. Asimismo, denuncian las críticas que desde ICV se han lanzado para perjudicar a Monràs. La situación ha reavivado antiguas rencillas en Mollet del Vallès. Esta semana la oposición (PP, ICV-EUiA y Ara Mollet-ERC) ha dado un paso más, presentando una solicitud al presidente de la corporación, Josep Monràs, para que convoque un Pleno Extraordinario. La intención de las formaciones locales es poder debatir alrededor de la gestión de los medios de comunicación públicos. Al cierre de esta edición el alcalde todavía no había fijado la fecha en que se celebrará esta sesión.

 

Cambios en la parrilla

 

Después de que Vilanova del Vallès, La Llagosta y Sant Fost de Campsentelles abandonaran el proyecto el presupuesto de Vallès Visió se ha visto reducido un 31%. El CTM y la productora Lavinia han renegociado el contrato, se han producido dos despidos y suprimido algunos programas como el Informatiu Migdia. “La nueva parrilla de programación que pretendemos iniciar después de Semana Santa es fruto del consenso de todos los miembros del consorcio”, subraya Josep Monràs.

En este contexto, el equipo del programa Versió Beta anunció la decisión de dejar de colaborar con Vallès Visió después de conocer a través de la prensa que se había decidido reestructurar el funcionamiento del canal. “Han sido seis meses formando parte de la televisión y ofreciendo un programa a coste cero, de manera voluntaria y con la intención de aportar ideas innovadoras”, lamenta el equipo en un comunicado. El último programa se emitió el pasado viernes.

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