Cardedeu, 4 de marzo de 2013
La propuesta del gobierno local de Cardedeu presidido por Calamanda Vila de poner en marcha un proceso participativo de cara a mejorar la Fiesta Mayor, ha naufragado estrepitosamente. El pasado viernes, día 22, se convocó a las entidades que forman parte de la Comissió de Festa Major – un total de dieciséis – a un foro de debate. Las diferentes asociaciones y entidades organizadoras de la Fiesta Mayor de Cardedeu fueron formales y acudieron a la cita, pero fue sólo para anunciar su inmediata marcha. Las entidades desconfían del proceso participativo y rechazan la “opacidad y la verticalidad del proceso”, explican en un comunicado. Las entidades critican también la falta de comunicación y el hecho de que se haya contratado una empresa externa para organizar la Fiesta Mayor del 2013.
Las entidades hicieron oír su voz después de que la alcaldesa, Calamanda Vila, explicara cómo se había planteado el proceso participativo como una fórmula para mejorar el actual modelo festivo. Las entidades leyeron un manifiesto en el que anunciaban su retirada del proceso y las razones que argumentaban para tomar esta decisión, y después de la respuesta de la alcaldesa, abandonaron la reunión.
En el comunicado, que ha sido también remitido a los medios de comunicación, las entidades se quejan de «el aumento de las dificultades económicas y burocráticas a la actividad de los colectivos del municipio y consideran que el espacio de debate de la fiesta debería seguir siendo un órgano ya constituido como es la Comissió de Festa Major. “No entendemos que habiendo un espacio y los técnicos del Ayuntamiento, se haya contratado una empresa externa para hacerse cargo de un proyecto que nace cojo ya que en ningún momento se ha buscado nuestra complicidad”.
Las entidades afirman que su modelo de participación en la Festa Major es la “autoorganización que debería venir acompañada del apoyo de la administración”. Explican que el apoyo que esperan es que el Ayuntamiento anime a los vecinos a integrarse en las entidades y que por el contrario éste actúa separando entidades y vecinos como si “no fueran lo mismo, como si las entidades organizasen la fiesta y los vecinos la sufrieran”. Las entidades afirman que no se dejarán enfrentar y que se oponen a que el acompañamiento de la administración se convierta en “una autorización vertical por parte del gobierno de la villa”.
