
REDACCIÓN
La depuradora de la urbanización La Pineda en La Roca está fuera de uso pese a que es completamente nueva. Tan nueva que no ha funcionado nunca, pese a que hace dos años su construcción supuso una inversión de 60.000 euros, procedentes del Fondo Estatal de Ocupación y Sostenibilidad Local (FEIL). Todo, al parecer, porque falta un último detalle: conectarla a la red eléctrica. Esto implica que las aguas fecales de la urbanización de La Pineda siguen vertiendo directamente al río Mogent que es lo que se quería evitar con la construcción de la depuradora. A este problema, explican desde el grupo municipal socialista, se añade el mal estado de la canalización que hace que las aguas sucias también se escapen hacia el torrente de la Pineda, “lo que genera malos olores y puede provocar problemas de salud pública”
El PSC explica que la Agència Catalana de l´Aigua está al corriente del problema y el pasado mes de septiembre presentó un requerimiento ante el Ayuntamiento para que ponga en marcha la depuradora y resuelva rápidamente el problema.
“Este hecho – dicen desde el grupo que encabeza Miquel Estapé– es una muestra más de la dejadez del alcalde Ros que gobierna con un pacto entre CiU – PP, con el apoyo externo de ERC. No tiene ningún tipo de justificación que una obra financiada al 100% por el Estado y ejecutada hace más de dos años todavía no esté en funcionamiento por falta de conexión a la energía eléctrica. Sólo se puede explicar por la desidia del alcalde y por el desprecio a las leyes medioambientales”.
La suerte de la depuradora de La Pineda no es paralela a la de la urbanización Sant Carles. En 2010, cuando el Ayuntamiento solicitó las ayudas para la depuradora de La Pineda, también solicitó otra para la urbanización de Sant Carles donde se producía un problema similar. Dos años después, mientras la de Sant Carles funciona, la de La Pineda no.