
ORIOL SERRA
Reinventarse o morir. Estas eran las opciones que tenía el ametllense Joan Arisa cuando en 2010 tuvo que deshacerse de su anterior negocio por motivos económicos. Optó por la primera, aprovechando su dilatada experiencia en el mundo de la jardinería y buscando fórmulas de innovación. De esta manera nació Egardenhome, la primera empresa española de jardinería online. Y es que, además de ofrecer los servicios habituales de cualquier firma de su sector, ésta ofrece asesoramiento y asistencia técnica a través de internet y a costes reducidos. “Es una opción ideal para aquellas personas, familias o empresas que debido a la crisis no pueden permitirse pagar 150 euros por un jardinero”, apunta Arisa.
En su página web, Egardenhome ofrece una serie de paquetes –con tarifas que arrancan en los 7,50 euros mensuales- que incluyen un informe técnico del jardín en cuestión y una guía de consejos para llevar a cabo su mantenimiento. Del mismo modo, y según el paquete concertado, el cliente podrá realizar un determinado número de consultas online o incluso requerir la atención presencial de un jardinero si es necesario. Por otra parte, y como toda firma online que se precie, Egardenhome desarrolla una intensa actividad en redes sociales como Facebook o Twitter, a través de las que difunde consejos e informaciones diversas vinculadas con el ámbito de la jardinería. Se trata, en definitiva, de “vender comodidad”.
Arisa empezó a dedicarse a la jardinería en 1989, cuando se dio de alta como autónomo e impulsó un pequeño negocio con el que atendía a particulares. En 1996 fundó Verdira, empresa familiar con la que mantuvo su cartera de clientes particulares, a la vez que empezó a trabajar para empresas. En 2006, Verdira se reconvirtió en un centro especial de trabajo para discapacitados, todavía enfocado al ámbito de la jardinería, pero en 2010 Arisa se vio obligado a traspasarlo. “La falta de crédito bancario nos ahogó, tuve que acabar poniendo dinero de mi propio bolsillo y acabé arruinado”, recuerda. Por este motivo, considera que la puesta en marcha el mes pasado de Egardehhome fue como “volver a empezar de cero”. “Con menos recursos económicos incluso que en 1989”, subraya, “pero con mucha más experiencia”.