ORIOL SERRA
“Un cliente nuestro en Alemania está entusiasmado con nuestros productos porque, según nos dijo, somos únicos en Europa y quizás en el mundo”. Lo explica emocionado Jordi Clapés, gerente del Forn de Can Busquets. Una pequeña panadería situada en el barrio granollerense de la Font Verda que se dedica a elaborar pan ecológico y artesano y que, desde el mes pasado, ha dejado de usar el trigo como cereal base para centrarse en la espelta. Fue dicho cambio el que otorgó a este negocio su elemento diferencial –“nadie más fabrica únicamente con espelta”– y despertó el interés del mencionado cliente. Se trata de Gourmet 24, un portal de venta online de productos gourmet con sede en Hamburgo. A partir del próximo mes de noviembre, el Forn de Can Busquets venderá sus productos a toda Europa a través de dicho portal.
La historia de este negocio familiar empezó a principios de los años 90. Fue entonces cuando Clapés, que llevaba años elaborando pan para su propio consumo, empezó a hacerlo de manera profesional en la masía de Can Busquets, en L’Ametlla. Una profesión, la de panadero, que ya no abandonaría, abriendo en 2005 el Forn de Can Busquets en su actual ubicación. Desde el principio, su objetivo fue perseguir “un bien común: que la gente pueda gozar de una mejor salud”. Por este motivo se centró en la producción ecológica y, pese a trabajar con trigo, se especializó en el pan de espelta. “El trigo ha sufrido muchos cruces y mezclas a lo largo de la historia, y eso hace que cada vez haya más gente cuyos organismos no lo toleran”, explica. En cambio, “la espelta ha tenido un uso más minoritario y supone a día de hoy una alternativa más saludable”.
Por este motivo, el mes pasado decidió dar el salto definitivo y centrarse en la espelta y otros cereales que no son trigo. Una seña de identidad que se complementa con una gama de productos -desde huevos a chocolate, pasando por infusiones o pasta- ecológicos aptos para quienes padecen intolerancias alimenticias. Actualmente, el Forn de Can Busquets cuenta con cinco trabajadores en plantilla –tres en el obrador y dos personas en administración y ventas- y, además de la venta directa en su local, distribuye sus productos a través de establecimientos ecológicos o dietéticos de toda Catalunya, así como en otros puntos de España. Un mercado que este mismo mes se ha ampliado con el paso de gigante que supone el salto a Europa.