
REDACCIÓN
Las obras de mejora de la carretera de Cànoves empezarán durante el primer trimestre del año que viene. Así lo concretaron el vicepresidente tercero de la Diputació, Josep Llobet, y la alcaldesa de Cardedeu, Calamanda Vila, durante la firma del convenio que delimita las responsabilidades de cada administración en el proyecto. A la Diputació le tocará dirigir y ejecutar las obras, así como financiar los 4.477.721,74 euros que éstas van a costar. Una vez finalizada la reforma, el consistorio se ocupará de la conservación y el mantenimiento del tramo en cuestión, el que se comprende entre el núcleo urbano de Cardedeu y la intersección con la carretera BP-5107 (la que enlaza Cànoves con Sant Antoni de Vilamajor).
El proyecto, redactado en su integridad por la propia Diputació, tiene como objetivo mejorar la seguridad de la que hace pocos años se encontraba catalogada como una de las carreteras más peligrosas de España. Para ello se ensanchará la calzada, cuya superficie actual ha sido calificada por ambas administraciones como “claramente insuficiente”. Una vez finalizadas las obras, ésta pasará a contar con dos carriles de tres metros, además de arcenes de un metro. También se introducirán elementos de reducción de velocidad como rotondas en las intersecciones con las vías que conducen a las urbanizaciones de la zona.
En este sentido, el proyecto final contempla un total de cuatro rotondas, una más de las previstas inicialmente. La última en incorporarse ha sido la del camino de acceso a la urbanización de Can Miret, que inicialmente no estaba prevista pero fue ampliamente reclamada por los vecinos de la zona. Finalmente, se llevarán a cabo mejoras en la señalización, las protecciones y el sistema de drenaje, en una actuación que cuidará especialmente la integración ambiental del conjunto de las obras.