JORDI ABAYÀ
La exalcaldesa de Parets y actual cabeza de lista del NOPP, Rosa Martí, sigue siendo un peso pesado de la política local. Y lo seguirá siendo en los próximos meses. En septiembre, la correosa e incombustible Martí, verá como se sientan en el banquillo de los acusados sus adversarios políticos de hoy y de ayer, el actual alcalde de la población, el socialista Sergi Mingote y su antecesor, el exalcalde Joan Seguer. Ambos deberán enfrentarse a una acusación de revelación de secretos. Más adelante, cosa más grave, a otra de malversación de fondos públicos para los cuales la fiscalía les pide tres años de prisión y penas de inhabilitación. Esta última imputación está provocada por una querella presentada en 2009 por la exalcaldesa y que no fue aceptada hasta principios de este año. El auto del juez señala que la acepta porque ambos políticos habrían – cuando Seguer era el alcalde y Mingote su segundo – “destinado fondos públicos a finalidades ajenas a la función pública“. Concretamente tal “malversación“ se habría producido cuando el Ayuntamiento de Parets encargó un estudio caligráfico – que tuvo un coste de 1.847 euros – para determinar la autoría de unos anónimos que recibieron tanto Mingote como Seguer en los años 2004 y 2005.
MINGOTE, TRANQUILO
“Estamos tranquilos y con ganas de que se celebre el juicio. Estamos convencidos que la sentencia nos será favorable porque defendemos la verdad“, señalan Sergi Mingote y Joan Seguer. Afirman ambos que en este caso “no se ha producido malversación de fondos públicos“ y lo argumentan. Los dos recuerdan que en su día hubo un acuerdo de todas las fuerzas políticas del consistorio – incluido el NOPP – para aprobar el encargo del estudio caligráfico para determinar la autoría de los anónimos que recibían el entonces alcalde y su segundo. Además, señalan que antes de encargar la prueba pericial, los servicios jurídicos municipales emitieron un informe favorable sobre la legalidad del encargo de esta prueba por parte del consistorio. Más tarde, además, todos los portavoces de los grupos municipales, excepto Rosa Martí, comparecieron ante el juzgado para testificar sobre esta posición común.
Esta imputación por malversación seguirá a la formalizada en el año 2009, también a partir de una denuncia de Rosa Martí, por un presunto caso de “descubrimiento y revelación de secretos“ que se habría producido durante la investigación realizada por el périto caligráfico. Este habría accedido a documentos del Archivo Municipal para determinar si la autora era la propia Rosa Martí que era lo que se sospechaba desde el gobierno de Parets. En relación a esta cuestión de la revelación del secreto, Seguer y Mingote defienden que el périto para determinar la autoría de los anónimos utilizó “documentos públicos“.
LAS QUERELLAS
Las querellas presentadas por Rosa Martí contra Seguer y Mingote por malversación de fondos públicos y por revelación de secretos, fueron la respuesta de ésta a la demanda previa que ambos políticos locales presentaron contra la exalcaldesa en defensa de su honor. Ambos consideraron que los anónimos escritos a mano que habían recibido resultaban ofensivos. El tema fue al juzgado de Mollet y de allí a la Audiencia provincial de Barcelona, quien desestimó la demanda, pese a que en el proceso se ratificó como veraz el informe del périto caligráfico que consideraba que Rosa Martí era la autora de los anónimos. La exalcaldesa, sin embargo, lo ha negado siempre y en su día, antes de presentar las demandas, consideró que se había utilizado el tema de los anónimos para intentar desprestigiarla ante los vecinos. El principal argumento en este sentido era que Seguer y Mingote organizaron antes de las elecciones municipales de 2007 una rueda de prensa en la que mostraron a todos los medios de comunicación el resultado del informe caligráfico que acusaba a Martí como autora de los anónimos.