REDACCIÓN
La única Pasión que se representa en el Vallès Oriental, la Pasión de Llinars del Vallès, vuelve a los escenarios. Y lo hace celebrando una fecha redonda: ya son diez los años en que el grupo Till-Tall representa “Veniu a mi, la Passió de Llinars”. La primera puesta en escena se realizó en el año 2000, con motivo del jubileo, pero hubo un paréntesis en los años 2007 y 2008, que ha hecho que hasta este año no se alcance la primera década de representaciones. La primera representación de la Passió de Llinars tendrá lugar este sábado, 24 de marzo, y habrá una nueva sesión el domingo, día 25. Ambas representaciones, que tienen lugar en el teatro, se realizan a las 17 horas. Las representaciones volverán a repetirse el fin de semana del 31 y 1 de marzo. Como es tradición la última representación coincide con el Domingo de Ramos.
Según sus promotores, el grupo Till-Tall, la representación de la Pasión vuelve a los escenarios “con el deseo de consolidarse como una de las pasiones más originales de Catalunya”. “Veniu a mi”, ha aspirado desde su primera representación, coincidiendo con el jubileo del 2000, a ser una “pasión diferente”, a las tradicionales representaciones que se realizan en poblaciones como Olesa o Esparreguera. La diferencia la marca con su lenguaje fresco y actual con el que persigue un acercamiento entre el público y los actores y que esto permita redescubrir el mensaje de Jesús. El texto original de “Veniu a mi” es obra de la directora del montaje, Reyes Barragán, que nos presenta la historia desde un punto de vista femenino. Otras características de la representación vallesana son una ausencia casi total de decorado y un estilo narrativo cinematográfico. Estas características son las que propician “que el protagonismo lo tomen las emociones de los actores y del público, que se siente partícipe de la historia”. En sus representaciones entre los años 2000 y 2006, se calcula que la representación fue vista por una media de unos 2000 espectadores. La obra sacra pese a su sencillez requiere de una gran cantidad de participantes por lo que implica que al margen de la gente de Till-Tall, participen en la obra muchos vecinos de Llinars y aficionados al teatro de poblaciones vecinas.