REDACCIÓN
El tejado de la iglesia de Sant Sebastià de Montmajor, actualmente en muy mal estado, podrá ser reparado antes de que lleguen las lluvias primaverales. La obra de carácter urgente, tiene un presupuesto de 6.500 euros y buena parte del mismo podrá satisfacerse gracias a una iniciativa solidaria de las familias Vila Delclòs y Aguadé Vila. Ambas, formadas por los descendientes del pintor Antoni Vila Arrufat, promovieron una exposición solidaria, con grabados del artista, con el objetivo de obtener fondos para la obra. Las piezas de Vila Arrufat, entre las que estaban retratos de cada uno de los hijos del artista, y otro de Manolo Hugué, han estado expuestas en la sala Delger del Museo Thermalia, en Caldes de Montbui, entre los días 10 y 19 de febrero, y durante este corto espacio de tiempo se han vendido piezas por un valor de 4.250 euros.
La reparación del tejado de la pequeña iglesia de Sant Sebastià de Montmajor permitirá preservar el edificio, pero también el retablo de Sant Silvestre y ls pinturas murales que en su día pintó allí Vila Arrufat.
Antoni Vila Arrufat, fallecido en 1989, estuvo muy vinculado a la pedanía de El Farell que es donde se encuentra la iglesia de Sant Sebastià. La relación ha sido mantenida por sus hijos y nietos. La iniciativa de la exposiicón solidaria ha sido encabezada por sus dos hijos, Joan y Teresa Vila Grau. Joan Vila fue el encargado de inaugurar hace unos días la exposición junto al alcalde, Jordi Solé.
Antoni Vila Arrufat, según explicó Eusebi Vila en la inauguración de la exposición, conoció el pueblo de Sant Sebastià de Montmajor en el año 1922, cuando fue de excursión con un amigo. Explicaba él mismo que al verlo por primera vez le pareció poca cosa. Esa idea cambió radicalmente tras una comida en la fonda y aquel mismo día alquiló una casa prácticamente abandonada para dejar el caballete, las telas y los enseres de pintar. A los pocos años ya compró una casa y el pueblo se transformó en su cobijo predilecto, siendo el motivo e inspiración de numerosísimas obras. Antoni Vila Arrufat mantuvo vínculos artísticos con Caldes. En la década de los años ochenta, el Ayuntamiento le dedicó una exposición como homenaje y reconocimiento a su tarea artística.
