Hoy se han iniciado las obras en los nuevos juzgados

Este lunes han comenzado las obras de adecuación del edificio de Can Fàbregas para ubicar los nuevos juzgados de Mollet del Vallés. Los trabajos consistirán en la construcción de escaleras y ascensores, la apertura de nuevas ventanas y la pavimentación de todo el espacio. Después se hará la distribución de las zonas, las instalaciones técnicas y los acabados.
El Departamento de Justicia ha alquilado el local de Can Fàbregas por un importe de 29.000 euros mensuales, que pagará durante 20 años. Las obras de adecuación corren a cargo del propietario del edificio. Justicia debe instalar después el mobiliario y los equipos informáticos.

Can Fàbregues, según ha informado la Generalitat, entrará en funcionamiento en otoño de 2019 y no en verano, como estaba previsto inicialmente. Se prevén varias semanas de retraso debido al mismo traslado y los trabajos para instalar el mobiliario y los sistemas informáticos.

El nuevo edificio permitirá agrupar en un mismo espacio los juzgados y el Registro Civil, que actualmente están ubicados en diferentes puntos de la ciudad. Can Fàbregas dispondrá de 2.800 m2 de superficie en dos plantas: planta baja (1.408 m2) y planta primera (1.391 m2). En total, los juzgados de Mollet ganarán unos 700 m2 de espacio respecto de las dependencias actuales. El Departamento de Justicia, por otra parte, no descarta alquilar más metros cuadrados del edificio  de cara a posibles necesidades que vayan surgiendo.

Los juzgados actuales de la calle Anselm Clavé no cumplen las condiciones necesarias para prestar un buen servicio. Con el traslado al nuevo edificio, el Departamento resuelve los problemas de deterioro y falta de espacio de las instalaciones actuales que, por ejemplo, no disponen de espacios imprescindibles, como una zona de custodia de presos y detenidos. El traslado, de hecho, es una petición largamente reivindicada por los profesionales.

Can Fàbregas, en cambio, dispondrá de unos espacios más amplios y diáfanos que mejorarán la confortabilidad y la seguridad de los profesionales y de los ciudadanos, con circuitos diferenciados para proteger a las víctimas y los testigos. Todo el edificio será accesible para personas con movilidad reducida.