Media docena de pisos de un bloque de pisos de nueva construcción en la calle Sant Francesc de la Llagosta han sido ocupados por diversos ocupas. Se da la circunstancia que los pisos- viviendas de calidad procedentes de una constructora que había quebarado y que ahora eran propiedad de un banco que los había ya vendido a particulares- iban a ser ocupados próximamente por una docena de propietarios que los habían apalabrado ya. Entre los particulares que estaban esperando un piso, según informa La Vanguardia, estaría un cofundador de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de la Llagosta.
Los nuevos propietarios de los pisos hace un par de meses que habían firmado los documentos de reserva, y la mayoría tenía la hipoteca concedida para poder escriturar de inmediato y mudarse a su nuevo hogar. A pesar de ser sabedores de la situación de estas familias, los okupas, de entre 18 y 20 años, aseguran a La Vanguardia que no se irán hasta que la entidad bancaria les conceda una vivienda en régimen de alquiler social.
Según explica el diario la ocupación de dos de los 11 pisos del edificio se produjo el pasado martes al mediodía. Los intrusos entraron por la fuerza, reventando alarmas antirrobos y bombines, que sustituyeron por otros, y se instalaron cada uno en un piso. La comercializadora de los inmuebles llamó a la policía y a Prosegur para que inspeccionaran las nueve viviendas que no habían sido ocupadas el martes, pero como se hizo de noche, aquel día no pudieron acabar de instalar las nueve puertas antiokupas que habían alquilado. Aquella noche, la del martes al miércoles, los jovenes ocupantes ilegales aprovecharon para entrar en cuatro pisos más.