La policía registró el domicilio de la mujer en Martorelles
La policía registró el domicilio de la mujer en Martorelles

Los Mossos detuvieron el pasado 11 de agosto a seis personas, de edades comprendidas entre los 31 y los 46 años, tres hombres de nacionalidad española y un chileno y dos mujeres de nacionalidad rumana, con domicilio en Barcelona y Martorelles, como presuntos autores de un delito contra la salud pública y por pertenencia a grupo criminal. El grupo estaba especializado en traficar con droga alrededor de locales de ocio nocturno y prostíbulos.

Ese día los Mossos realizaron un dispositivo policial con cuatro entradas y registros, una en un bar y las otras en tres domicilios, en las localidad de Barcelona y Martorelles, y se detuvieron a seis personas, una de ellas en Martorelles . En los registros los agentes localizaron cuatro chalecos reflectantes policiales, munición de arma de calibre 9mm, una defensa eléctrica y una lámpara prioritaria. Además, se decomisaron 80 gramos de marihuana, medio kilo de hachís, 648 de cocaína, dos kilos de sustancia corte, 35.360 euros en metálico y varios terminales móviles.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el 13 de agosto y el juez decretó prisión para los jefes del grupo y libertad con cargos para los otros cuatro.

La investigación se inició a finales de mayo de este año cuando los agentes tuvieron acceso a una información según la cual un grupo de personas venía drogas en el entorno de locales de ocio nocturno, comercios y prostíbulos, principalmente cocaína y hachís. Después de unas semanas de investigación los policías pudieron acreditar la existencia de un grupo criminal asentado en Barcelona que se dedicaba al tráfico de drogas.

La organización, según ha informado la policía catalana, disponía de una estructura jerárquica “con roles perfectamente definidos para cada uno de sus miembros”. Así los dos jefes del grupo se repartían la actividad delictiva, uno traficaba durante la franja horaria de noche y madrugada y, el otro, lo hacía durante el día.

La manera de funcionar en el primer caso se basaba en satisfacer la demanda de personas que estaban en discotecas o prostíbulos. Las transacciones se hacían en el exterior de los locales a demanda. Para ello le ayudaba una de las dos detenidas, que convivía con él. El otro jefe del grupo traficaba de día, principalmente con la connivencia de un camarero de un bar de Barcelona, que también ha quedado arrestado. Los compradores iban al bar cuando querían comprar la droga previa llamada telefónica y la transacción se hacía en el interior del local. En algunos casos, la otra detenida se desplazaba para servir la droga a clientes que no se podían desplazar hasta el bar.

En las pesquisas los Mossos han constatado que ninguna de las seis personas que estaba siendo investigada tenía ningún medio de vida aparte de la propia actividad delictiva, a excepción de uno de los miembros del grupo que realizaba trabajos esporádicos.