Seis vallesanos viajaban en el avión Airbus A320 de la compañía alemana Germanwings que el pasado día 24 de marzo realizaba el trayecto entre Barcelona y Dusseldorf con 150 personas a bordo y que fue estrellado por su copiloto. Las víctimas de ese loco son cuatro mujeres y dos hombres. Seis seres humanos que no volveremos a ver nunca más. El Vallès ha estado de luto por ellos y sus familias y nunca los olvidará.
Laura Altimira Barri, de Sant Esteve de Palautordera

El alcalde de Santa Maria de Palautordera, Jordi Xena, fue en declaraciones al programa ‘Divendres’ de TV3, que esta semana se emitía desde este municipio, el primero que confirmó que la joven residente en el municipio Laura Altimira Barri, figuraba entre los pasajeros del avión de Germanwins que se había estrellado en los Alpes franceses.
La joven, de 31 años, trabajaba para la firma Desigual y viajaba a Alemania por motivos laborales. Su familia es conocida en San Esteve y en Sant Celoni, donde tiene una Inmobiliaria y había tenido una zapatería. La familia tiene otra inmobiliaria en Santa Maria de Palautordera. Laura Altimira se había formado en la Universitat Internacional de Catalunya como Arquitecto y hablaba, además de catalán y castellano, el inglés, el francés y el italiano. Este último porque había cursado parte de sus estudios de arquitectura en Milán. También había colaborado como voluntaria en el proyecto Terral, de apoyo a mujeres y jóvenes en el barrio del Raval de Barcelona.
Anna Cantos, entre Granollers y Canovelles

El alcalde de Canovelles, José Orive, fue quien alertó de otra víctima de la comarca. Lo hizo cuando en nombre de toda la corporación municipal y los vecinos de Canovelles expresó su duelo y trasladó su solidaridad a la familia de otra de las víctimas. Se trataba de Anna Cantos Sorribes, una vecina de Granollers de 38 años, pero con familia directa en Canovelles y nacida en esta localidad. Al parecer viajaba por motivos profesionales a la feria Anuga Food Tec. Anna Cantos había sido alumna de la Escola Pía de Granollers y posteriormente se había licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Ramon Llull. Tenía en su haber dos postgrados de EADA en dirección de empresa y en la actualidad era adjunta a la dirección ferial de la empresa Barcelona Tecnologías de la Alimentación, la Feria de Barcelona. Este era el motivo por el cual viajaba a la feria de alimentación alemana.
Marta López, de Mollet
La tercera víctima vallesana fue Marta López de 52 años residente en Mollet del Vallès y que trabajaba para la empresa de Vic Itram Higiene. La víctima una consultora externa en exportación residente en Mollet y madre de un hijo y una hija, viajaba junto a una compañera de la misma empresa. Se sabe de esta mujer que estaba vinculada a Convergència de la localidad. La otra víctima, de origen mejicano, hacia 12 años que vivía en Barcelona y hacia tres años que trabajaba en esta empresa. Como la mayoría de los viajeros, se dirigían hacia la feria Anuga Food Tec.
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Francisco Javier Goñalons y Asmae Ouahhoud el Allaoui, de la Llagosta

El Ayuntamiento de La Llagosta advirtió de la existencia de dos viajeros de La Llagosta en el vuelo accidentado. La primera de ellas era Asmae Ouahhoud el Allaoui, de 23 años, hija de una familia de origen marroquí del municipio, enraizada desde hacía años, que se trasladaba en avión a vivir a Düsseldorf con su pareja, que también murió en el accidente. Asmae y su marido, de Badalona, se habían casado el pasado sábado y iniciaban una vida en común y un nuevo proyecto laboral al mismo tiempo. En la boda, al estilo marroquí, habían participado más de doscientos invitados. La joven había sido alumna de la escuela Joan Maragall, que también se sumó a las muestras de pésame con una bandera con un crespón negro. En la misma figiraba una foto de la víctima cuando había cursado sexto curso de primaria.
La quinta víctima mortal vinculada al Vallès Oriental era Francisco Javier Goñalons Sánchez, de 42 años. Francisco Javier Goñalons era hijo de Bartolomé Goñalons, ex presidente del Casal d’Avis de La Llagosta y un militante histórico del PSC de la localidad. Había estudiado en la escuela Les Planes de la localidad, donde había coincidido con el actual alcalde, Alberto López y desde hace un tiempo vivía en Badalona. El fallecido era muy aficionado a la fotografía.
Hans Peter Riester, de Cànoves i Samalús
Un vecino de Cànoves i Samalús, denominado Hans Peter Riester, fue el último en sumarse a la lista de víctimas. Este vecino de la población vallesana tenía la nacionalidad alemana, pero hacía muchos años que residía en la población. Hans Peter Riester, de 50 años de edad era, según informa esta emisora, directivo de la empresa KAO Corporation y viajaba con un compañero de la misma empresa.
El alcalde de Cànoves i Samalús, José Luis López, confirmó que un vecino del municipio estaba entre los viajeros del avión siniestrado.
Finalmente recordar que en el avión estrellado por un copiloto demente también viajaban 16 adolescentes y dos profesoras alemanas que acababan de participar en un intercambio con el IES Giola de Llinars. El suceso provocó una fuerte consternación entre alumnos y profesorado del centro así como en el conjunto del municipio. Especialmente entre las familias que habían alojado a los jóvenes alemanes.
Todos ellos en nuestro recuerdo para siempre.
Foto: Monolito a las víctimas que se ha erigido cerca del lugar donde se estrelló el avión de Germanwings