robertoSé que lo que voy a decir desanimo a la lectura y que, por lo tanto, es lo que en términos cinematográficos se conoce como spoiler, cuando un gracioso te cuenta el desenlace de una película de suspense. Yo, que toda la vida he estado pendiente de la actualidad con el estetoscopio en los oídos auscultando la palpitación de la ciudad, ahora me he convertido en un pasota. Leyendo novelas, viendo el cine y escribiendo mirando al retrovisor de mi vida, con mis Memorias. Quiero decir con esta declaración que no vivo la actualidad. Me queda el instinto, pero no transpiro el día a día. Si nunca leí El 9 Nou, salvo para ver lo que llevaba en la Portada, escuché Radio Granollers ni miré la televisión comarcal, ahora tengo menos motivo para hacerlo.

Reconozco que me he desenganchado de la actualidad, por eso decía que esta carta era un ejercicio de spoiler, porque no contaré nada que no sepan las personas que viven sintonizados al hoy por hoy.

Hace unos días me llegó un tuiter del alcalde Josep Mayoral en el que decía que me seguía a través del @rgimenezgracia; yo le correspondí con la misma moneda, y fue cuando advertí algo que me llamó poderosamente la atención: el color de su monograma de campaña era rojo fulgente, pero sin rastro las siglas de su partido. El PSC. En su lugar aparecían tres consonantes huérfanas de vocales: GRS

No hay que Sherlock Holmes para leer el significado. Que Mayoral se presente como el mejor activo de GRANOLLERS es lógico porque ha sido, y es, el mejor alcalde que ha tenido Granollers desde la restauración de la Democracia en 1979. Lo es desde el 2004 y lo será, si no cambia, hasta que diga basta (cuando acabe la próxima legislatura cumplirá los 65 años). Me entran ganas de votar socialista por primera vez en la vida.

Pero me dio grima comprobar como esconde las siglas de su partido. Esta estrategia es la general de todos los alcaldes socialistas que aspiran a revalidar su cargo, porque el rojo de su bandera sangra por todas sus costuras. Los estrategas de marketing les han aconsejado mejor así.

Me imagino que sus rivales de siempre irán a degüello contra el derecho al olvido de esas siglas; claro que todos los partidos políticos sufren de presbicia porque ven mejor de lejos que de cerca, ya que el primero en pretender el olvido de sus siglas ha sido Artur Mas, con su fallida lista única, para evitar ser superado por sus enemigos interiores: la banda de Junqueras.

En este escrito hay dos mentiras: la primera cuando decía que no estaba al día en la cuestión local. Lo estoy gracias a Revista Digital del Vallès. y ¿la segunda? Eso ya es cosa suya.

En la próxima Carta del Domingo contaré cual era la segunda en la posdata.

Roberto Giménez

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí