REDACCIÓN
Mollet dispondrá de un servicio de incineración de difuntos a partir del próximo mes de septiembre. La fecha a partir de la cual los vecinos de la ciudad que quieran este servicio para sus difuntos, dejarán de trasladarse, la dio la semana pasada el alcalde de la ciudad, Josep Monràs, que visitó el nuevo crematorio ubicado en el Polígono Industrial de Can Magarola. En la visita le acompañaban la regidora de Obras y Servicios, Ester Safont, el regidor de Economía, Josep Garzón, y el gerente de la concesionaria de pompas fúnebres Monserdà, Joan Santos. El servicio empezará a funcionar el próximo mes de septiembre porque las obras ya están acabadas y únicamente queda pendiente el trámite de certificar el final de obra.
A partir de su entrada en funcionamiento, el crematorio tiene previsto realizar entre 180 y 200 incineraciones al año. En la actualidad, en Mollet del Vallès se producen unas 300 defunciones anuales, de las cuales el 30% son incineradas. El servicio, pues, se prestará también a difuntos procedentes de otros municipios, especialmente de la zona del Baix Vallès.
La puesta en marcha del crematorio fue aprobada en el año 2009 por el pleno municipal y el coste de la obra ha sido de 502.695 euros. El espacio ha sido diseñado con mosaico y madera con el objeto de alejarse de la característica habitual de otros crematorios de la provincia de Barcelona, dominados por un cierto diseño industrial. El crematorio de Mollet consta de dos hornos crematorios y dispone de una sala privada que permite a las familias poder despedir a sus difuntos. En este sentido, Josep Monràs comentó durante la visita que “el conjunto de los servicios técnicos del Ayuntamiento y la funeraria Monserdà han tenido mucho cuidado en que el espacio tenga dignidad y sea lo más confortable posible para las familias en un momento tan difícil como es la pérdida de un ser querido”. Por otra parte, el alcalde de la ciudad quiso agradecer el trabajo realizado para conseguir esta ampliación de los servicios funerarios de la ciudad que “bajará la presión del cementerio municipal y permitirá que muchas familias no se tengan que trasladar a otros lugares”.
