REDACCIÓN
La Audiencia Nacional ha rehabilitado al exasesor del Ayuntamiento de Cardedeu, Genís Carbó, en su relación al llamado “Caso Pretoria” de corrupción política. Hace unos días el juez Pablo Ruz, sustituto de Baltasar Garzón, instructor inicial del caso, declaró el archivo de su causa. Genís Carbó, arquitecto y exjefe de Planificación Urbanística en el último gobierno de Jordi Pujol, renunció en 2009 a su cargo de asesor urbanístico del Ayuntamiento de Cardedeu tras que se hiciera pública su relación con el “caso Pretoria”. La alcaldesa de Cardedeu, Calamanda Vila, aceptó la renuncia «a regañadientes», dado que » Genís Carbó no había sido ni interrogado, ni detenido, ni imputado, ni juzgado, ni condenado por este caso». En Cardedeu, Carbó trabajó en temas de planificación urbanística como el desarrollo de nuevos sectores como Can Manent o el Marital; en temas de nuevas infraestructuras como el paso soterrado de la calle Montseny o en temas de vivienda, como la puesta en marcha de una empresa pública que pudiera gestionar el suelo público y los pisos de protección oficial para los jóvenes del municipio. A Genís Carbó el juez Garzón, ahora inhabilitado, se le atribuía haber cobrado una comisión de 244.000 euros del cabeza de la trama investigada, Luis García, “Luigi”, por asesorarlo en el proyecto de Can Riviere, en la comarca del Maresme. Carbó reconoció desde el primer día haber cobrado esta cantidad, pero puntualizó que lo había hecho en concepto de «honorarios profesionales». El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, para archivar el caso, ha aceptado que cuando sucedieron los hechos (2005) Carbó ya no era trabajador de la Generalitat, sino que ejercía como asesor urbanístico en varios ayuntamientos gobernados por CIU. Por lo tanto, los delitos relacionados con el tráfico de influencias o soborno ya no tendrían aplicación. El abogado de Genís Carbó, según publicaba a El Punt Avui, se declaraba muy satisfecho porque el juez hubiera aceptado las alegaciones presentadas por su cliente y hubiese decretado el archivo. Jufresa declaraba que Carbó nunca debería haber sido implicado en este caso y criticó al juez Baltasar Garzón por confundir la planificación general a la cual se dedicaba su cliente con el urbanismo ejecutivo que implicaba hacer operaciones y obras concretas en un municipio. Cuando trabajaba para la Generalitat, Carbó se encargó de la coordinación del Plan Territorial General de Catalunya y también fue regidor de la federación nacionalista en Mataró.
