JORDI ABAYÀ
La amenaza lanzada por Luis J. S., un granollerense enfermo de cáncer, ante el juzgado número tres de Granollers de negarse a someterse a quimioterapia, si no se resolvía el recurso que había presentado hace meses, ha tenido una resolución inesperada. Como ya explicó esta revista, el pasado 21 de febrero, Luis J. S., afectado de un cáncer de recto, envió una carta al titular de este juzgado para que resolviera lo antes posible un proceso en el que estaba envuelto desde el año 2011. Concretamente este vecino de Granollers, el 28 de marzo de 2011, presentó una denuncia contra una vecina de Canovelles, D. R. S, después de que ésta lo echara de un apartamento que le había alquilado sin permitirle recuperar la mayor parte de los bienes personales que tenía en el mismo. Luis, tras una resolución judicial favorable, presentó contra esta mujer una denuncia por “fraude y engaño en el alquiler del apartamento”, “maltrato a los animales”, “hurto de utensilios, ropa y electrodomésticos”, “ daños morales, económicos, sentimentales y familiares” y pedía la protección de la policía para recuperar todos sus bienes que, más de un año después, aún siguen en el apartamento.
El pasado día 23 de febrero, el juzgado número tres, contestó finalmente a Luis J. R. En esta resolución, que ha sido comunicada al interesado este mismo miércoles, el juzgado desestima tratar estas denuncias por la vía penal y remite al interesado a volverlas a presentar por la vía civil. En la resolución, por ejemplo, se afirma que pese a que Luis J. S. había denunciado los daños sufridos por su perra o la desaparición de un periquito, no existe el delito de “maltrato animal”. El juez afirma que esto es así dado que los sucesos tuvieron lugar en el ámbito privado.
La aparición de su caso en esta revista, además, le supuesto a Luis J. S. un nuevo quebradero de cabeza. Aunque él quería ocultarse bajo sus iniciales, su caso ha sido reconocido por numerosas personas – entre ellas sus hijos – que le han pedido que no cumpla con sus amenazas y luche contra el cáncer sometiéndose a la quimioterapia. Tras pensarlo afirma que les hará caso. “Todos me piden que haga la quimioterapia. Me dicen que no sacaré nada no haciéndolo, y menos ahora que veo que no estaré a tiempo de seguir con el proceso civil”, comenta. Dentro de unos días empezará a enfrentarse al enemigo que le corroe las entrañas. Esperamos, dentro de un tiempo, poder contar que lo ha derrotado.
